El régimen iraní ha comunicado a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) que el terremoto de magnitud 6,6 en la escala abierta de Richter registrado en Bushehr, en el suroeste de Irán, no ha causado daños en la central nuclear situada en esa región, ha informado el organismo internacional.
"Irán ha informado del evento, indicando que no ha habido daños en la planta nuclear de Bushehr y no se ha registrado ningún escape radiactivo de la instalación", ha explicado la agencia de Naciones Unidas con sede en Viena en un comunicado.
El movimiento sísmico ha causado la muerte de al menos 30 personas y ha dejado a unas 800 heridas, según el último balance aportado por el gobernador de la zona. El observatorio sismológico de Estados Unidos (USGS) ha explicado que el epicentro del seísmo se ha localizado a diez kilómetros de profundidad y a 89 kilómetros al sureste de la ciudad de Bushehr, en la costa del Golfo Pérsico.
El Centro Sismológico de la Universidad de Teherán ha informado de un seísmo de 6,1 con epicentro en Kaki, a 90 kilómetros al sur de Bushehr. El terremoto se ha sentido en Dubai, Qatar y Bahréin y ha causado cinco réplicas en una hora.
Antes de que la AIEA confirmara que Irán no ha informado de daños en la central de Bushehr, la compañía rusa Atomstroyexport ha asegurado "que el seísmo no ha afectado al funcionamiento normal del reactor y el personal sigue trabajando con normalidad". Asimismo, ha añadido, los niveles radiactivos son "completamente normales".
Al respecto, un experto de una de las empresas que diseñaron la planta ha informado a RIA Novosti de que la central de Bushehr "puede soportar un terremoto con una magnitud superior a 6,3" y ha recordado que un terremoto de magnitud 5 que se produjo a principios de 2012 a 64 kilómetros de la central ni siquiera se sintió en las instalaciones nucleares.