La misión de la ONU en Libia (UNSMIL) acogió con satisfacción la decisión de alto el fuego tomada hoy por el Ejército libio de Tobruk en apoyo a las negociaciones celebradas para encontrar una solución a la crisis libia.
El Ejército Nacional, que depende del gobierno instalado en Tobruk, anunció en un comunicado que el alto el fuego entrará en vigor a partir de la medianoche, pero matizó que seguirá con sus operaciones de "persecución de terroristas".
El ejército precisó también que seguirá controlando la situación sobre el terreno para evitar "cualquier cambio en los frentes y evitar el transporte de armas y municiones por tierra, mar y aire", que lo consideraría como violación del cese el fuego.
Asimismo, el ejército insistió sobre su voluntad de colaborar con la ONU para llevar a buen puerto el diálogo libio auspiciado por la organización.
La UNSMIL subrayó, en un comunicado difundido hoy en su página web, que la decisión del Ejército constituye "una contribución importante para la creación de un ambiente adecuado para el proceso de diálogo libio".
La misión instó también a las partes a respetar el alto el fuego por tierra, mar y aire y recalcó que trabajará en coordinación con las partes en conflicto para evitar cualquier violación de la tregua.
UNSMIL pidió que se ponga fin a los combates para salvar la vida de los libios, poner fin a la destrucción y allanar el camino para la búsqueda de una solución pacífica a la crisis política y de seguridad en el país a través del diálogo.
Según la ONU, una tregua podría permitir el flujo de ayuda humanitaria a las personas desplazadas y necesitadas de las zonas afectadas, así como animará a las organizaciones internacionales a reanudar su actividad en el país magrebí.
La ONU intenta llegar a una solución mediante el diálogo político entre las partes en conflicto en el país norteafricano, dirigido por dos gobiernos y dos parlamentos rivales (Trípoli y Tobruk), que compiten por el poder desde la caída del régimen del coronel Muamar al Gadafi, en octubre de 2011.
