Las autoridades sanitarias de China, un país en el que de momento no hay constancia de casos de zika, se están preparando ante el riesgo de que llegue al gigante asiático el virus portador de esa enfermedad.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China elevó este viernes la alerta por la posibilidad de que el virus sea importado de otros países y ha desarrollado un método de detección y ha empezado a instruir al personal médico, informó el diario oficial "China Daily".
Después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtiera este jueves de que el brote de zika podría afectar a entre tres y cuatro millones de personas en América en 2016, las autoridades chinas anunciaron que van a cooperar e intercambiar información con otros países para hacer frente a los riesgos.
Los expertos chinos consideran poco probable que el país asiático experimente un brote de esta enfermedad como el que se ha producido en América, por las adversas condiciones climáticas para la expansión del mosquito que transmite el virus.
El Centro de Control y Prevención de Enfermedades chino, en todo caso, ha creado un agente detector de la enfermedad que permite a los médicos determinar si los pacientes están infectados o no.
El organismo sanitario chino anunció también que está preparando evaluaciones de riesgo y planes de control del virus y que ha empezado a formar a los trabajadores de la sanidad sobre las características de esta enfermedad para la que no hay vacunas.
El zika es una enfermedad causada por un virus transmitido por mosquitos del género Aedes que suele provocar fiebre, ojos rojos sin secreción y sin picazón, erupción cutánea con puntos blancos o rojos y, en menor frecuencia, dolor muscular y articular, pero se asocia con el nacimiento de niños con microcefalia de madres infectadas.
Según la OMS, el virus está ahora presente en 24 países y territorios y en Brasil, el país donde primero surgieron los casos y el más afectado por la epidemia ya que se han contabilizado un millón y medio de casos de zika y hay 4.180 bebés nacidos con microcefalia.
