El Gobierno del nuevo primer ministro italiano, Paolo Gentiloni, que sustituye a Matteo Renzi, que dimitió por el fracaso en el referéndum del 4 de diciembre, recibió hoy la confianza en el Senado y concluyó el trámite de su investidura.
El Ejecutivo del exministro de Exteriores durante el gabinete de Renzi obtuvo la confianza en la Cámara alta por 169 votos a favor y 99 en contra, un margen más ajustado que el del martes en la Cámara baja, donde registró 368 votos a favor y 105 en contra.
En su comparecencia, Gentiloni destacó que su grupo, el socialdemócrata Partido Democrático (PD), aceptó el encargo del presidente de la República, Sergio Mattarella, de formar Gobierno por responsabilidad ante la situación de incertidumbre política en la que quedó sumido el país tras la renuncia de Renzi.
Recordó que el PD pidió a las fuerzas políticas que participaran en la formación de un Ejecutivo de unidad nacional, pero que estas lo rechazaron.
De esta manera, trató de defenderse de las críticas de la oposición, que reprocha que este sea el cuarto Gobierno no elegido en las urnas después de los de Mario Monti (2011-2013), Enrico Letta (2013-2014) y Renzi (2014-2016).
El Gobierno de Gentiloni ha sido investido con los apoyos de su PD y de su socio, el conservador Novo Centrodestra.
Pero durante esta nueva etapa al frente de la jefatura del Gobierno no contará con el respaldo de otras formaciones, como el conservador Forza Italia (FI), del ex primer ministro Silvio Berlusconi, o del ultraconservador Fratelli d'Italia, de Giorgia Meloni.
Tampoco tiene el beneplácito del partido de centroderecha Alianza Liberalpopular y Autonomías (ALA), que ha retirado su confianza a Gentiloni después de que no le fuera concedida ninguna cartera en su Ejecutivo.
Tampoco de la xenófoba Liga Norte ni del populista Movimiento Cinco Estrellas, que han criticado que este Gobierno es una "fotocopia" del de Renzi y han pedido elecciones cuanto antes.
Gentiloni, ya investido, participará mañana en el último Consejo Europeo del año que se celebra en Bruselas.
Después, trabajará con sus 18 ministros -5 mujeres y 13 hombres- en la aprobación de una ley electoral para celebrar comicios en Italia.
También deberá gestionar citas internacionales como la cumbre del G7 en la ciudad siciliana de Taormina, en mayo, o atender la situación en la que se encuentra el banco Monte dei Paschi di Siena, en pleno proceso de ampliación de capital por 5.000 millones de euros.
Gentiloni también ha asegurado que una de sus prioridades será la asistencia a los damnificados por los terremotos que este año han azotado el centro del país y la reconstrucción de las zonas afectadas.