En vísperas de que aterrice en la capital norcoreana el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, para hablar sobre desnuclearización
Las dos Coreas volvieron a exhibir hoy su actual acercamiento conmemorando en Pionyang el aniversario de una histórica cumbre bilateral en vísperas de que aterrice en la capital norcoreana el secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, para hablar sobre desnuclearización.
Delegaciones de ambos países celebraron un acto en el Palacio de la Cultura del Pueblo para recordar la segunda cumbre intercoreana de la historia que, en octubre de 2007, celebraron en Pionyang el expresidente surcoreano Roh Moo-hyun y el exlíder norcoreano Kim Jong-il, informaron periodistas surcoreanos desplazados hasta ahí.
Por el momento no han trascendido muchos más datos sobre el evento, al margen de una carta conjunta firmada por representantes de ambos vecinos, técnicamente aún en guerra.
"Los fracasos a la hora de no implementar por completo las declaraciones del 15 de junio y el 4 de octubre no deberían repetirse", reza la carta, en la que se hace referencia a las declaraciones conjuntas firmadas tras las dos cumbres intercoreanas de 2000 y 2007.
La llegada al poder de los conservadores en el Sur y los avances del programa nuclear de Pionyang malograron el acercamiento de la pasada década, revivido ahora por el actual presidente liberal surcoreano, Moon Jae-in y el líder norcoreano, Kim Jong-un.
Ambos se han reunido tres veces este año para revitalizar lazos en unos encuentros que han resultado clave para impulsar el diálogo sobre desnuclearización entre Corea del Norte y EEUU.
Se desconoce si la delegación surcoreana de visita en el Norte, compuesta por 160 personas y encabezada por el Ministro surcoreano de Unificación, Cho Myoung-gyon, se reunirá o no con Kim Jong-un, aunque si está previsto que Cho se vea con su homólogo norteño, Ri Son-gwon.
Quien sí se reunirá con Kim es Mike Pompeo, que aterriza el domingo en Pionyang tras realizar una parada en Tokio el sábado, cuando se entrevistará con el primer ministro nipón, Shinzo Abe, y el canciller Taro Kono.
Se espera que el encuentro entre Pompeo y Kim sirva para lograr nuevos avances en el diálogo e incluso ayude a fijar una segunda cumbre entre el líder norcoreano y el presidente de EE.UU., Donald Trump.
Ambas partes se han enrocado en los últimos meses en sus respectivas posturas en torno al desarme.
La Casa Blanca pide acciones más firmes del régimen que subrayen su voluntad desnuclearizadora, mientras que Pionyang afirma que no desmantelará su programa nuclear si EE.UU. no muestra antes voluntad de levantar sanciones y firmar un tratado de paz con el régimen para garantizar su supervivencia.