Las autoridades sanitarias de Brasil prohibieron este viernes la venta en todo el país de cualquiera de las marcas de la cervecera Backer a cuya contaminación por toxinas se atribuyen cuatro muertes y otras19 intoxicaciones ocurridas en las últimas semanas.
La prohibición fue decidida por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), órgano vinculado al Ministerio de Salud, y obliga a todos los bares, restaurantes y comercios del país a retirar esos productos del mercado.
De acuerdo con el decreto publicado por el órgano regulador, la prohibición se extiende a todas las marcas de cerveza de Backer, incluso a las que aún no han sido identificadas como contaminadas, que tengan fecha de caducidad igual o posterior a agosto de 2020.
La Anvisa explicó que había optado por la prohibición después de que los exámenes de laboratorio realizados por el Ministerio de Agricultura identificaran la presencia de las sustancias tóxicas monoetilenoglicol y dietilenoglicol en al menos 21 lotes de ocho marcas de cervezas fabricadas por Backer, empresa con sede en Belo Horizonte, la capital del estado de Minas Gerais.
El ministerio había confirmado que dos lotes de las cervezas Belorizontina y Capixaba estaban contaminados y, como medida preventiva, había ordenado la suspensión de la producción y la retirada del mercado de todas las marcas de la empresa.
Pero en nuevas pruebas de laboratorio hechas por los especialistas del Ministerio de Agricultura fue detectada la presencia de las sustancias tóxicas también en las marcas Capitao Senra, Pele Vermelha, Fargo 46, Backer Pilsen, Brown y Backer D2.
A diferencia de la sanción ministerial, que obliga al fabricante a suspender la producción y distribución de sus productos, la de Anvisa se extiende a todas las empresas que ofrezcan las cervezas al público.
La decisión de Anvisa también habilita a los órganos de fiscalización de todos los municipios y estados de Brasil a que acudan a establecimientos comerciales para verificar si la prohibición es acatada.
"Los resultados de los análisis mostraron que la fuente de contaminación puede ser general y no puntual, es decir que no estaría limitada a lotes específicos ya analizados sino que abarcaría toda la producción", explicó la Anvisa en un comunicado.
"La medida es preventiva y vale para todo Brasil. El objetivo es evitar el riesgo a los consumidores. La prohibición será mantenida hasta que la empresa compruebe la ausencia de las dos sustancias en sus cervezas", agrega la nota.
De acuerdo con la Policía Civil del estado de Minas Gerais, hasta ahora cuatro personas han muerto con síntomas de un síndrome raro tras consumir las cervezas.
Otras 19 personas están hospitalizadas en Belo Horizonte, principal mercado de la Backer, con los mismos síntomas, en especial insuficiencia renal aguda y alteraciones neurológicos, y las autoridades sanitarias investigan si sus problemas también fueron causados por la ingesta de las toxinas.
El monoetilenoglicol y el dietilenoglicol son usados en sistemas de refrigeración gracias a sus propiedades anticongelantes pero la cervecera alega que no los utiliza en su línea de producción.
Ambos productos son tóxicos y no deberían tener contacto con los líquidos pero algunas empresas los usan para refrigerar sus tanques.
Las autoridades consideran que la presencia de las sustancias contaminantes en el interior de los tanques de agua de la cervecera es "excepcional" y, por ello, un grupo especializado investiga las causas de la contaminación.
De acuerdo con el Ministerio de Agricultura brasileño, actualmente están siendo barajadas tres hipótesis: un sabotaje, una fuga o el uso inadecuado de las moléculas de monoetilenoglicol en el proceso de refrigeración del sistema.