La farmaceútica Pfizer confirmó este viernes un cambio en su capacidad de producción de la vacuna contra el coronavirus que reducirá su número
La farmaceútica Pfizer confirmó este viernes un cambio en su capacidad de producción de la vacuna contra el coronavirus que reducirá el número de ellas que se distribuirán en Europa en las próximas semanas.
La firma, con sede central en Nueva York, explicó en un comunicado a la prensa que "está trabajando duro para entregar más dosis de las inicialmente previstas para este año" y que debe modificar el proceso de producción para incrementar su capacidad, lo que "requiere de aprobaciones regulatorias adicionales".
"Aunque esto temporalmente impactará los envíos a finales de enero y principios de febrero, proveerá un incremento significativo de las dosis disponibles para pacientes a finales de febrero y marzo", afirma el texto de la farmacéutica.
Pfizer apunta asimismo que "consecuentemente, puede que haya fluctuaciones en los pedidos y las entregas programadas en nuestras instalaciones de Puurs en el futuro inmediato", dijo en referencia a la planta europea de la compañía que produce la vacuna del coronavirus.
La farmacéutica confirmó esta información después de que el Ministerio de Salud de Noruega emitiera a primera hora del viernes un comunicado en el que afirmó que la entrega de vacuna, desarrollada por Pfizer en colaboración con la alemana BioNTech, se reduciría desde la semana próxima "y durante un periodo futuro".
"Se predijo que recibiríamos 43.875 dosis de vacuna de Pfizer en la tercera semana. Ahora parece que sólo recibiremos 36.075", señaló el texto de las autoridades noruegas, que apunta asimismo que la "reducción temporal afectará a todos los países europeos".
El anuncio de la reducción se produce después de que la semana pasada la Unión Europea asegurara que había duplicado su pedido de la vacuna de Pfizer.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, afirmó que el acuerdo alcanzado con la farmacéutica permitía a la UE comprar otros 300 millones de vacunas, tras críticas recibidas que consideraban los 300 millones iniciales demasiado escasos.