El Parlamento de Portugal votará hoy una nueva prórroga del estado de emergencia entre el 15 de febrero y el 1 de marzo que ya cuenta con los apoyos necesarios para prosperar y que permitirá alargar el confinamiento vigente en el país desde el 15 de enero.
Esta renovación por otros 15 días fue propuesta por el presidente, Marcelo Rebelo de Sousa, tras consultar a los especialistas sanitarios y a los diferentes partidos del hemiciclo, donde hay apoyos para prolongar la emergencia, el nivel de alerta más elevado del país.
Una vez aprobado en el Parlamento, corresponderá al Gobierno luso establecer las medidas que se aplicarán durante esos 15 días, aunque está previsto que se mantengan las restricciones actuales, incluidos los controles fronterizos con España.
El propio Gobierno español ya confirmó esta semana que los controles en la frontera terrestre seguirían al menos hasta el 1 de marzo.
Portugal también mantendrá el actual régimen de confinamiento, cuyo efecto ya se nota en la curva epidemiológica, especialmente después de que se decretase el cierre de las escuelas el 22 de enero.
Las cifras de coronavirus empezaron a bajar la pasada semana en Portugal, que el miércoles notificó 4.387 contagios y 161 muertes, significativamente por debajo de los récords diarios de más de 16.000 infecciones y 300 óbitos que llegó a registrar en enero.
En total, Portugal, con diez millones de habitantes, suma 14.718 muertes y 774.889 contagios desde que empezó la pandemia.
El alivio también se siente en los hospitales, donde ha bajado el número de ingresados, aunque las cifras todavía están lejos de lo recomendado por los especialistas.
CONFINAMIENTO AL MENOS UN MES MÁS
Esta nueva prórroga de 15 días del estado emergencia no será la última, ya que las autoridades estudian extender el confinamiento hasta, al menos, mediados de marzo.
Medios locales incluso señalan que se está valorando prolongarlo hasta abril para que alcance la Pascua y evitar así desplazamientos y reuniones entre familiares y amigos.
En el decreto presidencial del nuevo estado de emergencia, Rebelo de Sousa estableció tres condiciones para empezar a desconfinar: que las cifras bajen hasta niveles manejables por el sistema sanitario, que la vacunación cubra una "parte significativa" de la población más vulnerable y que se aumenten las pruebas analíticas
En este último punto ya se está trabajando y la Dirección General de Salud (DGS) publicó el miércoles por la tarde nuevas orientaciones para aumentar el número de análisis de covid-19, que ahora deberán realizarse a todos los contactos de un positivo y no sólo a los de alto riesgo.
Además, se extenderán los test de antígenos a sectores de elevada exposición social como escuelas, fábricas y trabajadores de la construcción.