La Comisión Europea (CE) anunció este miércoles la adquisición de 300 millones de dosis nuevas de la farmacéutica Moderna, mientras se prepara para combatir las nuevas variantes de la Covid-19 con un plan que trata de anticiparse a los problemas de fabricación y distribución que han surgido en esta fase inicial de la campaña de vacunación en la UE.
La mitad de las nuevas dosis compradas a Moderna llegará a lo largo de 2021, mientras que el Ejecutivo comunitario se reserva el derecho a adquirir los 150 millones de dosis restantes en 2022, según explicó la presidenta de la CE, Ursula Von der Leyen, en rueda de prensa.
Además, Bruselas compró hoy otros 200 millones de dosis a Pfizer-BioNTech, habiendo adquirido ya 500 millones de dosis sobre el total de 600 millones a los que tiene derecho.
"Esto nos acerca a nuestro principal objetivo: garantizar que todos los europeos tengan acceso a vacunas seguras y eficaces lo antes posible", dijo Von der Leyen, quien precisó que cuando se autoricen todas las vacunas de las farmacéuticas con las que Bruselas ha firmado acuerdos, se dispondrá de 2.600 millones de dosis.
No obstante, desde que empezó la campaña de vacunación en Navidad, sólo se han entregado 33 millones de vacunas, entre las de Pfizer-BioNTech, Moderna y AstraZeneca, puntualizó la dirigente alemana, si bien no todas se han administrado aún a los ciudadanos.
NUEVAS VARIANTES
Precisamente para anticiparse a estos contratiempos, el Ejecutivo comunitario presentó hoy un plan para afrontar las nuevas variantes de la Covid-19, adaptando y firmando nuevos contratos con los laboratorios, incrementando la capacidad de producción de las farmacéuticas, y acelerando la aprobación de las vacunas.
"Nuestra prioridad es garantizar que todos los europeos tengan acceso lo antes posible a vacunas contra la Covid-19 seguras y efectivas" y "al mismo tiempo (...) tenemos que adaptar aún más rápido nuestra respuesta" contra las modificaciones del virus, dijo Von der Leyen.
Dado que las farmacéuticas están analizando la eficacia de sus vacunas ante las nuevas variantes, Bruselas cree que será necesario adecuar los acuerdos de compra anticipada de las dosis que ha cerrado con los laboratorios.
El plan también quiere ayudar a las 16 plantas de producción que hay en la UE a incrementar su capacidad de producción, detectando los cuellos de botella, a través del grupo de trabajo que ha creado al respecto, dirigido por el comisario de Mercado Interior, Thierry Breton.
"El objetivo final (...) es que nuestro continente sea totalmente autónomo en materia de fabricación de vacunas para nuestros ciudadanos europeos pero también para otros, porque con este proyecto tenemos la vocación industrial de suministro a otros países y continentes", dijo Breton.
En este sentido, uno de los objetivos de la CE es promover el intercambio voluntario de las patentes entre las farmacéuticas para que puedan fabricar los fármacos de otras compañías, como ya está haciendo la francesa Sanofi con las vacunas de la estadounidense Pfizer.
Otro punto importante de la nueva estrategia consiste en aprobar de forma más rápida las modificaciones que los laboratorios tengan que introducir en sus vacunas para combatir las nuevas variantes, siempre y cuando el fármaco original ya haya obtenido el visto bueno de la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
La intención es utilizar el mismo mecanismo de aprobación que se usa en la vacuna de la gripe, cuya eficacia ya se ha demostrado desde hace años.
Además, Bruselas quiere que, como mínimo, en el 5 % de las pruebas con resultado positivo se secuencie el genoma del virus para detectar sus modificaciones.
También pretende crear una red de 16 países de la Unión Europea, junto a Israel y Suiza, para participar en nuevos ensayos clínicos.
SPUTNIK V
Aunque Von der Leyen ya ha dejado claro en otras ocasiones que Bruselas no cierra la puerta a adquirir vacunas de terceros países, confirmó hoy que Rusia no ha solicitado permiso para comercializar la Sputnik V en la UE: "No sabemos si en el futuro va a pedir una autorización de comercialización, pero de momento no lo ha hecho".
La presidenta de la Comisión aseguró que en caso de que Moscú pidiera el permiso, "tendría que presentar todos los datos con los que cuenta y pasar todo el proceso de examen", pero añadió una dificultad, y es que la vacuna rusa no se fabrica en ninguna de las plantas que hay en la UE, lo que plantea problemas con los requisitos de seguridad.
"Tendríamos que hacer inspecciones de los centros de producción" --añadió Von der Leyen al mostrar sus dudas sobre las garantías de Sputnik V.
"Nos preguntamos por qué teóricamente Rusia sigue ofreciendo millones y millones de dosis mientas que ni siquiera está vacunando a un número suficiente de sus ciudadanos. Ese es un interrogante al que habría que dar respuesta", dijo.