Las medidas anunciadas tras la reunión del Ministerio de Sanidad y la comunidades autónomas en el marco del Consejo Interterritorial de Salud celebrado este viernes han sumido en la incertidumbre a hostelería y ocio nocturno, cuyos representantes
esperan a comprobar cómo se concretan los acuerdos en los boletines oficiales, pero adelantan que “esto es la puntilla”.
“Vamos a cerrar”, asegura José Ignacio Quirós, propietario de Tribecca, una de las discotecas de referencia en la movida jerezana, en plena avenida Álvaro Domecq, pero
“no sabemos ni por cuánto tiempo y en qué condiciones”, lamenta.
Hace solo unas semanas, Quirós aseguraba que “si me vuelven a cerrar el local, entrego la llave”. Hoy reconoce que
“estamos con las carnes abiertas”. Se pregunta si podrá volver a beneficiarse de un ERTE o si habrá ayudas específicas para el sector, en el punto de mira desde el fin de la desescalada porque, según el consejero de Salud de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre,
“nueve brotes en el ocio nocturno nos pueden dar mucho más trabajo que 80 o 90 en el ámbito familiar” dado que a la hora de hacer la trazabilidad en mucho más difícil que en una reunión familiar.
El presidente de la patronal Horeca, Antonio de María, respeta las decisiones porque
“hay que anteponer la salud a la actividad económica”, pero considera que, en el caso de pubs y discotecas, “se han magnificado los riesgos” y advierte de que el cierre puede provocar que se dispare el consumo en la calle en botellones. “Están prohibidos desde hace una semana pero en Cádiz capital se siguen celebrando”, denuncia.
La preocupación en el sector es palpable. Tras el anuncio del ministro de Sanidad, Salvador Illa, los perfiles oficiales de Soko El Puerto informaban de que “
la programación de conciertos sigue con total normalidad hasta que no haya una publicación oficial por parte de las autoridades competentes. Nuestra actividad seguirá con el curso previsto”.
Los organizadores de Bahía ¡En Vivo!, ciclo de autocine y música en el Centro Comercial Bahía Sur, en San Fernando, hacía lo propio con un comunicado en el que también señalaba que
“la programación y horarios” se mantenían de acuerdo a lo inicialmente previsto “al tratarse de un evento cultural al aire libre”.
De María lamenta, por otro lado, el
recorte de hasta tres horas de apertura a los bares y restaurantes que no podrán permitir el acceso de nuevos clientes a partir de las doce. Esto impedirá poder ofrecer un segundo turno de cena, que habitualmente comienza a partir de las once y media, y también expulsará al cliente a la calle, cuando podía disfrutar de la noche hasta las tres sin moverse del local tras comer.
El presidente de la patronal señala, ante las nuevas restricciones, que el sector hostelero y el ocio nocturno, tal y como confirma Quirós, está cumpliendo las normas. E incluso, como en el caso del restaurante El Faro, ha cerrado por prevención, porque ni tan siquiera ha dado positivo nadie de la plantilla. “¿Nos cerrarán pese a que en la provincia no ha habido brotes en discotecas?”, reflexionaba el gerente de Momart, Nacho Sánchez. La respuesta a la pregunta estará en los boletines oficiales.