El Barcelona se dejó media Liga en el Estadio Nuevo Los Cármenes al perder por 1-0 ante un Granada CF que dio un paso de gigante hacia la permanencia tras vencer gracias a un gol del argelino Yacine Brahimi al cuarto de hora.
El equipo catalán, que completa cuatro días horribles tras caer el miércoles en la Champions ante el Atlético de Madrid, lo hizo casi todo para ganar, pero se topó con su mala puntería, su ansiedad, el gran trabajo defensivo de los andaluces y un Karnezis descomunal.
Las bajas del Barcelona en el centro de la defensa obligaron al técnico Gerardo Martino a colocar a Busquet como acompañante de Mascherano, mientras que Adriano y Montoya dieron descanso en los laterales a Alba y Alves, respectivamente, con Xavi ocupando también plaza de inicio en el banquillo.
El equipo catalán monopolizó la posesión de balón en el primer tiempo y pisó bastante el área defendida por Karnezis, sustituto del lesionado Roberto, aunque quien marcó al cuarto de hora fue el conjunto local.
Una pérdida de balón de Song en la medular propició un rápido ataque rojiblanco que pasó por Piti y Fran Rico, que metió un pase de tiralíneas a un El Arabi que pugnó con Busquet antes de batir con un ajustado disparo a Pinto y desatar la locura en el Nuevo Los Cármenes.
El Barcelona reaccionó bien y acumuló en el primer tiempo llegadas de sobra como para haber volteado el marcador ante un Granada que defendió muy cerca de su portería, más los azulgrana tuvieron poco tino y se toparon con un buen Karnezis.
Montoya, el mejor culé del primer tiempo, llegó varias veces desde atrás en buena posición para marcar, lo intentaron con lanzamientos casi desde todos los sitios Messi, Neymar, Iniesta y Fabregas, pero el marcador no varió antes del descanso.
Además del gol, los locales reclamaron un penalti de Mascherano a El Arabi, que además podía haber supuesto la expulsión del argentino, y rozaron el segundo tanto en un chut lejano de Piti que despejó como pudo Pinto.
El guión no varió tras el descanso, y la primera opción culé para empatar llegó en un buen tiro de Fabregas ante el que intervino de forma espectacular Karnezis junto al palo.
Montoya evitó de forma prodigiosa el segundo gol local al sacar el balón por atrás en un mano a mano de Brahimi ante Pinto, mientras que, en la meta contraria, un disparo de Neymar desde una escorada posición salió rozando el palo.
Con los visitantes cada vez más volcados y el partido cada vez más roto y alocado, Karnezis voló para sacar de la escuadra un lanzamiento directo de Messi y, a renglón seguido, apareció milagrosamente en un remate a bocajarro de Busquet en dos clarísimas ocasiones culés (m.63).
Martino se jugó el todo por el todo con la entrada al campo de Alexis Sánchez en lugar de Busquet, lo que llevó a la zaga a Song y a Fabregas al pivote defensivo, y al Barcelona siguió acumulando llegadas claras: mano a mano de Neymar ante Karnezis que saca Ilori bajo palos y jugada personas de Iniesta que dispara fuera por muy poco (m.80).
Sin embargo, el paso de los minutos hizo cada vez más lenta la circulación de balón del Barça y evidenció en cansancio de un equipo en el que Messi y Neymar aparecieron mucho pero con poco acierto.
Un cabezazo de Messi fuera precedió a una opción de El Arabi para sentenciar el choque, pero marró por dos ocasiones el uno contra uno ante un acertado Pinto (m.88) y los visitantes ya no crearon más peligro hasta el final.