La organización agraria Asaja ha mostrado su preocupación por la "oleada" de robos con violencia en el campo durante las épocas de recolección, después de que un joven agricultor de Castril (Granada) haya sido "gravemente herido" durante el robo de 5.000 kilos de almendras.
Asaja advierte de que no se trata de un caso aislado, pues hay otras zonas productoras de almendra como Guadix, Baza, Huéscar, Alhama-Temple, Alpujarra y Valle de Lecrín donde los agricultores están sufriendo en plena época de campaña de recolección el saqueo de su cosecha o se ven amenazados de perderla.
La organización explica en un comunicado que la almendra se ha convertido en objeto de los ladrones por el alto precio que ha alcanzado --seis euros el kilo en pepita y 1,80 euros por kilo en cáscara--, con el añadido de que los agricultores pueden sufrir daños físicos durante los robos.
Ante estos hechos, Asaja ha solicitado al subdelegado del Gobierno en Granada, Santiago Pérez, una reunión urgente para trasladarle algunas peticiones como la mayor presencia policial en estos municipios, la vigilancia de los puestos de venta ambulante de almendras, fijos y partidoras; junto con un exhaustivo control de las obligaciones administrativas para su recepción.
También pide que se exija a los agricultores la Guía Acreditativa del Transporte o Circulación de Productos Agrícolas, donde se anota quién es el propietario del producto que se transporta, el lugar de origen y destino del producto y hacia qué centro se dirige, lo que permite detectar la mercancía robada y evita que "los ladrones campen a sus anchas".
Con estas actuaciones se están obteniendo buenos resultados durante la campaña de la aceituna y Asaja cree que es importante que se extiendan a la almendra, otra de las importantes producciones de la provincia, con 90.000 hectáreas cultivadas que pueden obtener un valor de 180.000.000 euros.