La Guardia Civil ha detenido a un hombre de 45 años que alertó a los agentes de la existencia de una plantación de cannabis sativa en la finca de su propiedad y que después fue sorprendido junto a otro joven de 24, también arrestando, recolectando el cultivo de droga, por lo que se les atribuye inicialmente un delito contra la salud pública por cultivo de droga.
En esta operación la Guardia Civil se ha incautado de 250 cincuenta plantas cannabis sativa de unos dos metros de altura que crecían en un barranco en una finca de Tablones, del término municipal de Motril.
Los ahora detenidos, vecinos de Molvízar y Motril, fueron sorprendidos a las 21,00 horas de este miércoles recolectando estas plantas. Con sus tijeras estaban cortando los apicales y guardándolos en sacos y ya llevaban cinco sacos cuando fueron atrapados por la Guardia Civil, según informa en una nota.
Lo sorprendente para los agentes fue comprobar que uno de los detenidos era el propietario de la finca, ya que este hombre unas semanas antes había acudido al Puesto de la Guardia Civil de Motril a denunciar que en un barranco que cruzaba su finca alguien había plantado más de doscientas plantas de cannabis sativa, y que las estaban regando por medio de un sistema de riego por goteo que aprovechaba la corriente de agua de un nacimiento cercano.
Tras la denuncia la patrulla del Seprona y los agentes del Área de investigación de la Guardia Civil de Motril montaron un dispositivo de vigilancia en torno a esta plantación con la intención de identificar y detener al propietario o los propietarios del cannabis, y este miércoles por la noche cuando los agentes encargados de la vigilancia vieron a dos personas creyeron que se trataba de estos últimos, y sin embargo a uno de los que sorprendieron y detuvieron fue al mismo que había denunciado la existencia de la plantación.
