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Greenpeace denuncia el mal estado de los acuíferos en toda la comarca

Critica que hay pozos abiertos al margen del procedimiento concesional y de las limitaciones impuestas

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  • Pozos y acuíferos en la comarca.

La organización ecologista Greenpeace ha denunciado el mal estado en el que se encuentran las masas de agua subterránea de nuestra comarca, unos resultados que se plasman en el informe SOS Acuíferos, realizado por la organización y dado a conocer esta semana, que realiza una interesante radiografía de esta problemática medio ambiental, “y que da buena cuenta del problema creciente de nuestras reservas de agua".     

Es el caso del acuífero Puente Genil-Montilla-La Rambla, de 507,75 kilómetros cuadrados, que no supera el control de Greenpeace, ya que presenta una buena situación cuantitativa, con un índice de explotación del 40%, pero un mal estado químico, especialmente en lo relativo a la contaminación por nutrientes, sobre todo nitratos de abonos y excrementos de animales, por encima del límite legal (50 mg/l) o cerca del límite y con evolución ascendente, apreciándose también contaminación química distinta a nutrientes (sobre todo plaguicidas pero también metales, hidrocarburos…) por encima del límite legal o cerca y con evolución ascendente.     El mal estado de los acuíferos también es un problema extensible a la zona de la Sierra Sur de Sevilla, especialmente en el área de Estepa, con una sobreexplotación de los mismos.     

Del mismo modo, en el informe de Greenpeace, la Cuenca Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) no sale especialmente bien parada, ya que a pesar de conocer los riesgos existentes sobre los acuíferos por la presión de las extracciones, la organización acusa al organismo regulador de inhibirse sobre las numerosas masas de agua que carecen de los puntos adecuados de control de los niveles de agua.             

Además, Greenpeace también pone el acento advirtiendo acerca de la "falta de control sobre las extracciones", especialmente a partir de pozos sin regularizar “donde se sigue sacando agua mientras se tramitan los expedientes”, denunciando al mismo tiempo la existencia de pozos abiertos al amparo de la Ley de Aguas como usos privativos, que permiten llegar hasta 7.000 metros cúbicos al año sin necesidad de autorización, por lo que están "al margen del procedimiento concesional y de las limitaciones impuestas".

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