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El Ayuntamiento desea resolver las deficiencias del césped del Polinario

Javier Villafranca asegura que se está trabajando “a marchas forzadas” para dar una solución a este problema

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  • Vista general del terreno de juego del Manuel Polinario.

El Ayuntamiento de Puente Genil está trabajando “a marchas forzadas” para tratar de solventar las deficiencias que actualmente presenta el césped del Estadio Manuel Polinario, a falta de pocos días para que comience la pretemporada del primer equipo de la AD. Salerm Cosmetics Puente Genil.     

En estos términos se ha pronunciado el portavoz del equipo de Gobierno municipal, Javier Villafranca, quien se ha referido a los problemas que ya se hicieron más notorios a finales de la pasada campaña, a partir de las aperturas apreciadas entre las juntas, lo que provoca un peligro importante para la estabilidad de los futbolistas, especialmente en sus apoyos sobre la hierba artificial en estas zonas.     

El club trasladó esta problemática a la delegación municipal de Deportes del Ayuntamiento de Puente Genil, que durante las últimas semanas ha venido trabajando para realizar un estudio que determine cómo resolver adecuadamente el problema. “Somos conscientes de que probablemente en tan pocos días –el lunes 24 de julio arranca el trabajo de los futbolistas- no vaya a dar tiempo, pero estamos con la locomotora encendida para atender este problema, que nos parece urgente de resolver por la importancia que tiene el deporte y el fútbol en particular en Puente Genil”, dijo Villafranca, quien añadió que “estamos en la resolución de este asunto y esperamos tener buenas noticias”.     

Lo cierto es que, por el momento, y aunque existe voluntad de librar con urgencia una partida económica para solventar las deficiencias, la intervención no se ha llevado a cabo, ni tampoco se ha anunciado un periodo concreto de duración de la misma, situación que puede alterar no sólo la planificación del trabajo de pretemporada del equipo, sino también los encuentros amistosos comprometidos por el club en las primeras semanas de trabajo veraniego.     

El césped del Estadio Manuel Polinario se cambió en 2017, hace justo ahora seis años, coincidiendo con el ascenso del equipo a Tercera División, una renovación que en aquél momento se antojaba completamente necesaria al haber transcurrido una década desde la inauguración del estadio, y dada la gran actividad que el mismo presenta, con los entrenamientos y partidos de multitud de equipos de cantera y categorías inferiores. Ahora, lo que preocupa son esos problemas de corte más estructural que han dado visibilidad a las deficiencias y que van a obligar al Ayuntamiento, con toda seguridad, a librar una partida económica específica para tratar de hacer frente a los mismos en las próximas semanas. 

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