“A la gente lo que hay que darle es la mejor película que seamos capaces de hacer y conseguir que, durante las dos horas que dure, se les olvide la crisis. Eso es lo maravilloso del cine”, explicó en entrevista con Efe en la ciudad mexicana de Zacatecas, donde participa en el Hay Festival.
Trueba habló en el certamen sobre su último largometraje estrenado El baile de la victoria (2009), junto al autor de la novela que lo inspiró, el chileno Antonio Skármeta, al que definió como una persona muy colaboradora y muy generosa que le ayudó “mucho” durante el proceso de adaptación del libro.
Cuando leyó El baile de la victoria, explicó Trueba, sintió la película, un fenómeno que tildó de inexplicable, “como tampoco puedes analizar por qué te enamoras”.
“Sentí una película libre, al estilo de Disparen sobre el pianista de François Truffaut: un filme policíaco que, de repente, se convertía en una novela y, después, mostraba un romanticismo desatado. Me agarró esa libertad de tono y de cámara que me ofrecía”, contó.
Ya está terminada Chico y Rita, su primera y “maravillosa” incursión en el mundo de la animación, de mano del diseñador español Javier Mariscal, al que le une una gran amistad.