El Ayuntamiento de Puente Genil quiere que se resuelva definitivamente, y lo antes posible, la situación de riesgo que generan los neumáticos apilados en la planta abandonada de Optimus Valorizaciones, ubicada junto a la carretera A-379, en dirección a la aldea de La Mina, y donde ya ha habido dos incendios, el último de ellos en la primavera del pasado año, que provocó una nube de micropartículas tóxicas perceptible, especialmente en la localidad, y visible en toda la comarca.
En estos términos se expresó el alcalde, Sergio Velasco, durante la sesión plenaria de la Corporación Municipal celebrada la pasada semana. En respuesta a una pregunta formulada con anterioridad por la concejala de VOX, Toñi Gallardo, Velasco mostró su interés y deseo para que se resuelva con urgencia el concurso de acreedores. “La subasta está indicada para el próximo viernes 9 de febrero, parece que hay dos empresas ofertantes y esperamos que alguna de las dos pueda desarrollar un proyecto”, dijo el alcalde, quien no obstante, agregó que desde el Ayuntamiento “queremos que se haga constar la situación de riesgo existente, de cara a una gestión adecuada de los residuos de neumáticos”.
“También hemos reclamado al administrador concursal el coste de las actuaciones realizadas a consecuencia de los incendios, y que superaba los 20.000 euros. Hemos trasladado esta cuestión al Juzgado de lo Mercantil de Málaga, que es quien lleva este asunto, para que sea exigible esta responsabilidad al nuevo propietario”, expresó el alcalde.
Hay que recordar que el primero de los incendios tuvo lugar en julio de 2021. La gran columna de humo visible en varios kilómetros a la redonda complicó enormemente la labor de los bomberos, que tuvieron que trabajar en condiciones extremas debido a las altas temperaturas reinantes. Con presencia de efectivos procedentes de varios parques, finalmente se pudo acotar la zona incendiada vertiendo tierra en los puntos donde las llamas amenazaban con seguir propagándose.
El incendio generó un gran revuelo mediático y dio mucho que hablar entre la sociedad pontanesa, pero fue en abril de 2023 cuando, de nuevo, las miradas se situaron otra vez en la planta abandonada, donde un segundo incendio motivó la aparición de una gran nube de humo tóxico. La gran cantidad de neumáticos apilados y los derivados del caucho, materiales altamente inflamables, dibujaron una estampa insólita que cubrió la localidad con micropartículas contaminantes perceptibles para todos los pontanenses. En ambos incendios se procedió a la apertura de investigaciones para tratar de conocer quién o quienes estaban detrás de los mismos, y aunque los indicios dejaron claro que los dos habían sido provocados, no trascendió ninguna detención por parte de los agentes de la Guardia Civil.
Lo que sí provocó esta situación fue una agria polémica entre el anterior alcalde, Esteban Morales, y el actual, Sergio Velasco, a cuenta de la responsabilidad de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía en la adopción de medidas tendentes a evitar que hechos similares pudieran volver a repetirse hasta que se resuelva el proceso de insolvencia mercantil actualmente existente.