El Ministerio de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural, Agua y Bosques de Marruecos ha rechazado categóricamente "los rumores y las informaciones falsas" respecto de la presencia del virus de la hepatitis A en las fresas marroquíes, señalando que estas buscan manchar la reputación de los productos agrícolas del país, por lo que se reserva el derecho de tomar medidas legales.
El Ministerio marroquí explica que, tras recibir la notificación sanitaria relativa a un lote de fresas exportadas desde Marruecos, la Oficina Nacional de Seguridad Alimentaria (ONSSA) abrió una investigación e identificó el campo y la unidad de embalaje en cuestión, además de rastrear el envío, realizando todos los análisis necesarios con el fin de evaluar su calidad y determinar cualquier posible riesgo para la salud.
"Las pruebas de laboratorio arrojaron resultados negativos para hepatitis A y no hubo signos de contaminación del agua de riego utilizada", afirma el Ministerio en un comunicado, donde añade que también se confirmó que los trabajadores del campo están sujetos a una estricta supervisión para garantizar la seguridad sanitaria de las fresas.
De este modo, ha querido tranquilizar a la opinión pública sobre la seguridad sanitaria de las fresas marroquíes, así como de todos los productos agrícolas del país, destacando la vigilancia permanente y precisa en la aplicación del programa anual de control y vigilancia de la ONSSA en el mercado nacional.
En este sentido, a pesar de los desmentidos y aclaraciones anteriores de la ONSSA, teniendo en cuenta la persistencia de las informaciones erróneas y sin fundamento alguno, "procedentes de entidades que pretenden manchar la reputación de los productos agrícolas marroquíes", el Ministerio de Agricultura, Pesca Marítima, Desarrollo Rural y Agua y Bosques, ha subrayado que "refuta categóricamente la veracidad de estos rumores".
Asimismo, el Ministerio marroquí ha advertido de que "se reserva el derecho de tomar medidas legales contra los divulgadores de estas informaciones falsas", así como de luchar contra las diversas fuentes que difunden rumores falsos sobre los productos agrícolas nacionales, de conformidad con las leyes vigentes.
