La negociación entre los grupos políticos de cara a la aprobación de los presupuestos municipales 2024 acelera sus tiempos dada la necesidad de contar con el documento lo antes posible. Así lo han confirmado fuentes del equipo de Gobierno municipal, que han indicado que en los últimos días los contactos se han intensificado con el fin de concretar y consensuar algunas de las partidas incluidas en el borrador presupuestario, especialmente en lo que se refiere a las contempladas en el capítulo de inversiones.
En este punto, el alcalde, Sergio Velasco, ya desveló hace unos días que ademásde los grandes proyectos contemplados en el presupuesto, como la mejora del campo de fútbol o la instalación de cubierta en las pistas superiores del Polideportivo Municipal “Francisco Manzano”, también estaba previsto consignar partidas para la primera fase de las obras de remodelación de la Plaza de España, mejoras en la instalación de contenedores, inversiones en caminos rurales, además de avances para la construcción de una nueva piscina al aire libre en la zona de La Pitilla junto a la actual piscina cubierta. “El pasado mes de junio concluimos el borrador, procedimos a su entrega a los grupos políticos y ya hemos mantenido varias reuniones con ellos”, explicó el alcalde, quien informó que la idea era que esta semana el documento pasara al área de Intervención y fuera evaluado por los técnicos responsables de los servicios económicos del Consistorio. “Queremos llevarlo a Pleno lo antes posible, esperamos que a lo largo de este mes de julio, y que entre en vigor durante la primera quincena de agosto”, subrayó el alcalde, quien puso de manifiesto que todos los grupos políticos han querido realizar aportaciones al presupuesto sobre distintas cuestiones de interés para la localidad.
Mientras tanto, la demora de los presupuestos se sigue observando con enorme preocupación en el seno de las asociaciones, entidades y clubes de la localidad, cuyos convenios y asignaciones económicas están a la espera de dicha aprobación, lo que supone una incertidumbre añadida a la hora de llevar a cabo la planificación de proyectos y la fijación de objetivos a corto y medio plazo, una situación que desde el gobierno municipal se espera subsanar con vistas a la preparación del siguiente presupuesto, el de 2025, que debe ir tomando forma desde ya.
