Desde que Aquajerez, empresa gestora del Servicio Municipal de Aguas de Jerez de la Frontera, iniciara la concesión del servicio, cada año ha venido ejecutando un plan de limpieza de imbornales y colectores que ha permitido una importante reducción de los atascos y problemas que se dan en la red de alcantarillado.
Si bien la operación de limpieza se realiza a lo largo de todo el año, tras el verano y antes de la llegada de las primeras lluvias pone en marcha un plan especial de limpieza de imbornales con carácter preventivo para el que duplica los medios humanos y mecánicos habituales. Para ello, la empresa despliega cuatro equipos completos compuestos por dos camiones cisterna de impulsión-succión y un furgón con grupo a presión, ocho operarios especializados en estas labores, así como las herramientas, equipos de protección individual, de señalización viaria, etc, necesarios para llevar a cabo las labores de limpieza de colectores generales y de imbornales.
Concretamente, se han activado dos equipos en turno de mañana, de 7:00h a 15:00h, dos en limpieza de imbornales y otro en colectores. En el turno de tarde, de 14:30h a 22:30h, también se ha dispuesto de un equipo completo para las mismas labores. Con este Plan de Choque, Aquajerez y el Ayuntamiento han pretendido acelerar el plan anual previsto de limpiezas.
Aquajerez también dispone de un equipo dedicado exclusivamente a atender los avisos puntuales de los ciudadanos de Jerez, tales como atascos en acometidas, en colectores, actuaciones puntuales en puntos negros, etc.
El objetivo de este tipo de tareas de limpieza de imbornales y colectores es extraer la suciedad, hojas y papeles que se acumulan dentro y que dificultan la recogida de agua en los días de lluvia. Gracias a esta labor, se limpian los residuos depositados en las tuberías, de forma que éstas recuperen su capacidad hidráulica de transporte.
La configuración de zonas de limpieza se agrupa por barrios, según los colectores principales que las conforman. La red de colectores de toda la ciudad tiene una longitud total de 726 kilómetros. Además de la programación habitual de limpieza, se incluye el repaso de una serie de colectores en puntos problemáticos de la ciudad para dejarlos correctamente preparados para cuando caigan las primeras lluvias.
Las labores de limpieza se desarrollan siguiendo distinta metodología según se trate de redes de saneamiento o imbornales. Para efectuar la limpieza de la infraestructura de saneamiento se emplean como medio principal los camiones mixtos impulsores-succionadores, provistos de una tripulación de dos personas. Estos camiones están dotados de una tobera que se introduce en los colectores y succiona los residuos o impulsa agua a gran presión según se requiera por el tipo de obstrucción que se detecte.
En el caso de la limpieza de imbornales, ejecutada también por equipos de dos personas, el método de limpieza que generalmente se utiliza es más manual que en el caso de colectores. Se diseña una ruta a seguir por las brigadas de limpieza teniendo en cuenta la situación de los imbornales y los sentidos de circulación en las calles a limpiar y los trabajadores acuden con un vehículo en el que van depositando todos los residuos extraídos de los imbornales, que después irán a parar a un vertedero. Finalmente se inserta agua a presión dentro del imbornal para comprobar que el atasco ha desaparecido dejando llenos los sifones para evitar transmitir olores de la red de saneamiento hacia la calle.
En concreto, la empresa ha efectuado la limpieza de 42.393 imbornales desde enero hasta final de agosto de un total de 30.800 imbornales existentes en la ciudad.
En cuanto a la limpieza de colectores, desde enero hasta finales de agosto, se han limpiado un total de 69.534 metros de colectores de los 725.000 metros lineales de redes de saneamiento que posee el municipio.
Se ha reforzado la limpieza de zonas sensibles, como calle Ancha, Porvera y calle Honda, Avenidas Alcalde Cantos Ropero y Moreno Mendoza, Urbanización Los Estribos, así como calles Zafer, Francisco Rivas y La Liberación. Por un lado, se ha incrementado el número de actuaciones programadas, y por otro se ha activado un protocolo de actuación los días previos a las lluvias.
Mensualmente se lleva a cabo la revisión de los elementos singulares existentes en la red de saneamiento, que permiten un mayor control de la misma, comprobándose su perfecto estado.
Por último, indicar, que los sistemas de evacuación existentes en la ciudad están perfectamente operativos para el desagüe de las aguas de lluvias, siempre y cuando las posibles precipitaciones que se registren sean las habituales. En caso de precipitaciones extremas que superen la capacidad de desagüe de las infraestructuras de la ciudad, Aquajerez pondrá todos los medios materiales y humanos a su alcance para solucionar las incidencias a la mayor brevedad.
Todas estas actuaciones de limpieza son registradas internamente de manera que quede constancia de las zonas limpiadas, del residuo extraído y del comportamiento de las redes e instalaciones, y así con el tratamiento de estos datos se concluye cuáles son las zonas más afectadas y en las que, por tanto, hay que incidir o limpiar con más frecuencia.
Es necesario recordar que el mantenimiento de estas infraestructuras depende en muchos casos de la concienciación ciudadana en el correcto uso de los imbornales, evitando arrojar suciedad, vertidos o papeles a los mismos que provoquen atascos y malos olores en las calles, por lo que Aquajerez invita a los ciudadanos a unirse al compromiso con el medioambiente en beneficio de todos.