Al Unicaja Málaga se le queda pequeña la BCL. Podrá no ganarla, pero la diferencia ante sus rivales en estos primeros partidos resulta abismal. Su nueva víctima fue un King Szczecin que lo intentó hasta que le dieron las fuerzas.
La igualdad fue la tónica dominante durante los primeros minutos. Eso y la falta de acierto en la faceta ofensiva. Una temprana canasta de Djedovic inauguró el marcador. Esta tuvo su respuesta en sendas anotaciones de dos por parte de Nicholson y Woodard.
Nicholson hizo el primer 'airball' de la noche, bien respondido por David Kravish sobre la pintura (7-4). Nihad Djedovic abría algo de brecha con una bandeja a placer tras aprovechar un contraataque. Meier acercaba al conjunto polaco con el primer triple de su equipo justo en el ecuador de los primeros diez minutos.
Meier aprovechó su buena dinámica para anotar dos triples prácticamente consecutivos y poner por delante de nuevo a los suyos (11-13). Ibon Navarro buscó la reacción de su equipo con las entradas de Kendrick Perry, Kameron Taylor y Yankuba Sima. Y lo logró.
Kameron Taylor puso el empate a 13 nada más salir con un tiro en suspensión, algo antiestético, pero efectivo. El propio Taylor sorprendió poco después con un tapón de mucho mérito. El Unicaja, algo a remolque en este inicio, empataba a 15 tras dos tiros libres anotados por Sima.
No aprovechó Wojcik un 2+1 que hubiese dejado a los suyos de nuevo a distancia de tres unidades. Sima, acertado desde la línea de 4,60 metros, falló sus dos siguientes tiros libres. Casi a la par, Kalinoski cometió una falta en ataque que aprovechó Dzewa para poner al King Szczecin 15-19. Kalinoski falló un triple en el último segundo, quedando el marcador en un 17-21 favorable al equipo polaco.
El segundo período arrancó bastante mejor. Un parcial de 6-0, culminado con un mate de Sima, devolvió una ventaja mínima de +2 a los de Ibon Navarro. Taylor, con otros dos puntos, se puso como máximo anotador del Unicaja hasta el momento. El King Szczecin no bajó el pistón y se mantuvo en el choque a base de un buen juego interior.
Perry, con su primer triple, hizo que Unicaja fuese el primero en llegar a la treintena (30-27). Meier se 'picaba' y enchufaba su cuarto triple de la noche, pero Kendrick Perry no es de los que se achanta. Una nueva canasta de tres mantuvo la ventaja para los verdes.
Balcerowski también tuvo su cota de protagonismo con un buen tapón, el cual aprovechó Osetkowski al contraataque para anotar, aunque no llegó a aprovechar el tiro adicional por falta. Meier siguió a lo suyo y anotó su quinto triple de la noche. Se llegó al descanso con una canasta de Barreiro (38-35).
Un gran inicio de tercer cuarto con un 6-0 de parcial dio algo de aire por primera vez en el choque. Barreiro anotó dos puntos tras un tiro desde el triple en el que pisó la línea. De todos modos, el 48-39 a 4:02 para llegar al descanso suponía una ventaja mucho más tranquilizadora.
Un efectivo 2+1 de Tillie, así como otros dos tiros libres bien logrados por Perry pusieron un +14 que comenzaba a parecer definitivo. Más todavía tras el mate de Barreiro. Se llegó al final del tercer cuarto con un canastón de Carter en penetración y el 60-50.
Por si había dudas, Barreiro anotó un triple nada más comenzar el último período, el cual suponía su decimosegundo punto y una ventaja de +13. Una peleada acción por parte de Balcerowski, en la que dio un pase por la espalda, intento el triple y fue corriendo al robo, supuso el aplauso de todo el Carpena como señal de reconocimiento a su trabajo.
El propio Balcerowski notó el 'picorcito'. Un majestuoso gorro, con asistencia al contraataque para Barreiro, hizo que la hinchada cajista cantara el himno por primera vez durante el encuentro.
La angustia se convirtió en desahogo y buena muestra de ello fue un espectacular 'alley-oop' de Carter con Tyson Pérez. Los últimos minutos no fueron más que un correcalles del que salió victorioso Unicaja. Kravish, con dos canastas seguidas, ponía el +20 por primera vez (78-58). A la postre, un 83-60 que demostró la diferencia palpable.
