La euforia del PP se tornaba desilusión, tristeza y frustración en Luis Montoto, sede provincial del PSOE. Juan Espadas, en su primer asalto a la Alcaldía de Sevilla, no sólo no había conseguido mantener el resultado de su predecesor sino tampoco evitar la rotunda mayoría absoluta de los populares.
No muy lejos de allí, en la sede de IU de San Pablo, Antonio Rodrigo Torrijos veía cómo de las expectativas que había manejado a lo largo de todas estas semanas se quedaban en nada. Perdía uno de sus concejales y ni siquiera en la movilización en torno al 15-M había encontrado apoyos a su proyecto. Torrijos tendrá que ver cómo su enemigo político en estos cuatro años, va a ocupar el sillón de la Alcaldía y con una mayoría tan aplastante frente a una opción de izquierdas que parece haberse diluido en el pacto.
“Empieza un nuevo ciclo”
Juan Espadas bajó las escaleras de la sede socialista para comparecer ante los medio y ante los pocos militantes que lo esperaban. Nada de banderas. Tampoco rosas o claveles rojos, que quedaron olvidados en un cubo. Lo primero que hizo el candidato socialista fue recalcar la “lección de democracia” por la alta participación. Lo siguiente, dar la enhorabuena a su rival, Juan Ignacio Zoido.
“Aquí no termina nada, empieza un nuevo ciclo político”, explicó Espadas, que también lanzó un mensaje “a los que quieren cambiar el sitema, pueden contar conmigo”, en referencia al 15-M, un movimiento que parece no levantar muchas simpatías, y comprensión, entre los socialistas. Al menos anoche.
En San Pablo, Torrijos asimilaba que “pasamos a la oposición con toda dignidad”. El candidato de IU achacaba la derrota a una campaña “financiera y mediática”, aunque destacó el aspecto positivo de la “alta participación”.
“Gobernar desde la austeridad”
Al filo de las once de la noche, el alcalde electo aparecía en el balcón de la sede regional de San Fernando acompañado de la plana mayor del Partido Popular en Andalucía. Besando la bandera de Sevilla, Zoido no reprimía la alegría frente a los cientos de militantes que se congregaban frente a la sede, a los que dirigió sus primeras palabras: “de quien estoy orgulloso es de vosotros. Esta mayoría es de los sevillanos, que nos han dado la confianza de gobernar para todos”.
Zoido aseguró que se ha demostrado “que cada sevillano vota libremente a quien quiere” y aseguró que ahora “toca gobernar desde la austeridad y la eficacia”, así como “pasar página de la corrupción”.
