Durante el turno de ruegos y preguntas del pasado Pleno, el concejal de Izquierda Unida, Paco García, se interesó por varias cuestiones, entre ellas las demandas de los vecinos de la Ribera Baja para que el autobús urbano llegue a su pedanía, circunstancia que ha motivado incluso el inicio de una campaña reivindicativa de los residentes solicitando que este servicio llegue a su aldea, al igual que actualmente ocurre con otros núcleos de población alejados del casco urbano.
En su respuesta, el alcalde de Puente Genil, Sergio Velasco no se cerró en banda a la propuesta añadiendo que “existe una opción de combinar la línea con el transporte escolar, ya que la empresa que desarrolla el servicio es la misma, por lo que tendríamos que ver si es posible compatibilizar el uso en algunos casos, en las franjas horarias en las que haya acabado el desplazamiento de los niños a los colegios. Y si no da resultado, se incorporará una línea más para llegar a la Ribera Baja, pero estaríamos ante una modificación sustancial del contrato que no sabemos si sería factible o no”.
“Propusimos la Ribera Baja por proximidad, ya que en el caso de otras aldeas, como por ejemplo, Cordobilla es inviable desde el punto de vista económico. Quizás en ese caso cabría un acuerdo con los taxis que pudiera ser más operativo, una especie de servicio a demanda de taxis con precios preestablecidos, como ocurre en otras aldeas, y que puedan estar bonificados”, concretó el alcalde.
La aldea de la Ribera Baja no dista demasiado lejos del casco urbano de Puente Genil, pero su configuración alargada, que se prolonga en cuanto a extensión durante varios kilómetros en torno a la carretera, con numerosos núcleos diseminados, supone un problema importante a la hora de cuadrar tiempos de paso.
En este sentido, los vecinos reclaman que, al menos, haya una parada de bus en la zona de la pedanía que aglutina a una mayor población, con independencia de que la misma no quede cubierta por el servicio en su totalidad. De esta forma, muchos de los vecinos de la aldea, incluidos los del núcleo de la Finca El Coronel, podrían tener acceso a dicho transporte público urbano.
Precisamente sobre esta última cuestión, el alcalde, Sergio Velasco, admitió que existe “una demanda real de los vecinos de la Ribera Baja por tener un servicio de bus urbano, que no llega”. “De hecho, los itinerarios que en los últimos meses se han introducido llegando a zonas como San Luis, El Palomar o la Cañada de la Plata, lo son por criterios de proximidad y cercanía, pero ahora mismo no hay tiempo de minutaje para llegar a más aldeas”, respondió.
En las últimas semanas, el Consistorio pontanés ha presentado las mejoras que se han introducido en el servicio, que incluyen la instalación de mapas y planos de las líneas de autobús en las marquesinas donde se ubican las paradas, contemplándose incluso la opción a futuro de introducir nuevas tecnologías GPS que permitan a los usuarios conocer en qué lugar se encuentran los vehículos en cada momento, así como los tiempos de espera hasta llegar a las respectivas paradas.