Se trata de un sistema piramidal de cultivo en altura, según ha explicado a Efe el gerente de la Asociación de Productores y Exportadores de Fresas de Huelva, Rafael Domínguez, que ha entendido, no obstante, que supone un porcentaje bajo respecto al total de la campaña en la provincia, que llega a unas 6.500 hectáreas aproximadamente.
Las primeras experiencias en este sentido las realizó en 2002 la sociedad Fragaria, que ya entonces comenzó la recolección de las primeras fresas producidas en altura y sin utilizar el suelo.
El rendimiento por hectárea pasa de 50.000 a 300.000 plantas, según los datos del sector, aunque la alta inversión necesaria para aplicarlo ha hecho que se ralentice su desarrollo.
No obstante, las técnicas hidropónicas permiten que al cultivarse los productos en altura y no en el suelo, se eviten las consecuencias negativas que la excesiva lluvia, humedad o las enfermedades de suelo tienen sobre la fresa.
Este sistema se aplica también a productos como la frambuesa, y desde Huelva se ha exportado a otras zonas agrícolas del mundo, caso de la región mexicana de Jalisco, cuyo secretario de Desarrollo Rural, Alvaro García Chávez, visitó varios cultivos el pasado mayo para verlos en vivo.