Los representantes de los trabajadores de la empresa Pascual y la secretaria general de UGT-A, Carmen Castillo, han mantenido hoy una reunión en la que el sindicato se ha comprometido a pedir a la Consejería de Salud un encuentro para tratar que empresa y Junta acuerden la renovación del concierto.
Según los trabajadores, la situación actual, en la que se ha producido una drástica bajada del número de pacientes derivados por el Servicio Andaluz de Salud (SAS), ha provocado ya la pérdida de 200 puestos de trabajo y temen que, si la falta de consenso continúa "dos o tres meses más", la empresa deje de pagarles sus nóminas.
"Estamos en una situación crítica", dice José María Manzano, presidente del comité intercentros, quien considera que especialmente "urgente" es el estado del Hospital Blanca Paloma de Huelva, uno de los seis que la empresa Pascual mantenía en concierto con el SAS, junto al de Málaga y los cuatro de la provincia de Cádiz.
Por su parte, el responsable de Salud de la Federación de Servicios Públicos de UGT-A, Antonio Macías, también presente en la reunión, ha declarado a Efe que es "bastante preocupante" que "la Junta de Andalucía esté ayudando a que se pierdan puestos de trabajo" y ha mostrado el "compromiso" del sindicato para reunirse con la consejera "el primer día que haya un hueco en la agenda", ya que ni Málaga, ni Huelva, pero "mucho menos Cádiz, puede permitirse el lujo de perder un hospital".
En concreto, señala Macías, sólo del Hospital de San Rafael viven directamente casi 400 familias por lo que "no van a permitir que se pierda ni un puesto de trabajo más" en un lugar especialmente castigado por las cifras de desempleo.
Por ello, pedirán a la Junta "un esfuerzo" similar al que hicieron ya los trabajadores al asumir el año pasado una bajada en los salarios y ha hecho hincapié en que "la actividad asistencial se ha reducido mucho".
Según señala Macías, a los centros de Pascual están llegando actualmente pacientes que llevan "un año esperando para que les realicen una endoscopia" al tiempo que aumentan las listas de espera.
La consejera de Salud, María José Sánchez Rubio, anunció a principios del mes de marzo que, debido a la falta de acuerdo con la dirección de la empresa, renovaba de forma unilateral el concierto que tenía hasta entonces con Hospitales Pascual por "interés público", con una reducción de un 5% y por doce meses.
A partir de entonces se comprometían a negociar un nuevo concierto aunque, según los trabajadores, las negociaciones "están rotas" lo que les ha llevado durante todo este tiempo a protagonizar numerosas manifestaciones ciudadanas para reclamar el mantenimiento de sus puestos de trabajo.
