Los sospechosos, una mujer de 30 años y un hombre de 25, fueron detenidos hace dos días y el miércoles fueron puestos a disposición judicial, informaron ayer fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Cuenca.
Los hechos tuvieron lugar el pasado 25 de junio, cuando los padres acudieron al Hospital Virgen de la Luz de Cuenca con su hijo para que fuera atendido por un resfriado, pero los médicos que lo atendieron apreciaron que podía tener lesiones cerebrales.
El niño quedó ingresado en el Servicio de Lactantes del centro hospitalario, en el que permaneció hasta el 28 de junio, según indicó el Servicio de Salud de Castilla-La Mancha.
El 28 de junio fue trasladado al Hospital Niño Jesús de Madrid y el pasado martes 7 de julio volvió al Hospital Virgen de la Luz, donde permanece ingresado.