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Campo de Gibraltar

Los secretos de Rosalinda

La autora de ‘El tiempo entre costuras’ recorre uno de los últimos recovecos que le quedaba por conocer de la “espía” británica: su residencia en Guadarranque

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  • María Dueñas, en San Roque. -

Ella era, presuntamente, una espía inglesa. Él, el  ministro de Asuntos Exteriores de la dictadura franquista en los albores de la Segunda Guerra Mundial.  Rosalinda Fox y  Juan Luis Beigbeder habitaban dos universos paralelos. Pero se cruzaron en la época del Protectorado de Marruecos.
“Me he quedado con ganas de saber algo más de los pasos de Rosalinda. Creo que cuando ella decidió instalarse en Guadarranque ya sabía de la zona de antes. Yo ya conocía dónde estuvo su casa en Tetuán y en Tánger, y dónde estuvo su casa en Madrid. Me faltaba esa última casa que la acogió en el último tramo de su vida”. Así lo cuenta por teléfono a este diario María Dueñas, la creadora de ‘El tiempo entre costuras’, que rescató del olvido a este personaje que define como “histórico” y “muy querido” para ella.

La conversación le ‘pilla’ de camino a San Roque, donde, como parte de los Cursos de Verano de la Universidad de Cádiz, participó ayer en una visita guiada por Guadarranque-donde vivió Fox sus últimos años. Además, ofreció una charla en el Palacio de los Gobernadores como parte del programa académico.

Justo cuando empieza a hablar de la “informadora” británica, el paso por un túnel corta la cobertura. Cuando vuelve la conexión, sus palabras ya viajan por otro túnel, uno que retrocede en el tiempo: “ella ya era una señora un tanto especial en sus últimos años, bastante reservada, hacía una vida bastante introvertida, entonces me falta esa información que me encantaría recopilar”. Rosalinda, como comenta la autora, dejó escritas unas memorias “un poco maquilladas” y “casi noveladas”: “cuenta lo que quiere, exagera por aquí y tergiversa un poco por allá”. 

Ahí cuenta ella misma cómo decidió instalarse en el Campo de Gibraltar con Beigbeder. Y es que “decidieron volver a unir sus destinos”. Sin embargo, “él murió mientras estaba en marcha todo este proceso de traslado, y fue ella la que se instaló sola finalmente”, relata Dueñas.“Me gustaría saber qué razones exactamente la llevaron a decidirse por esta zona, quién la arrastró, quien le enseñó, con quién se relacionó”, dice la novelista, reconociendo que llegar a conocer todas estas claves “es un poco complicado”. ¿Quién fue entonces Rosalinda Fox?. “Se dice que fue espía. Yo lo dudo un poco, pero sí entiendo que colaboró activamente para que España no entrara en la Segunda Guerra Mundial del lado de Alemania y se mantuviera relativamente cercana a Inglaterra”, dice Dueñas de esta aventurera que amó Guadarranque. 

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