La Subida a Algar en su edición de 2018 ha salido bastante mejor de lo esperado habida cuenta de las pésimas condiciones meteorológicas que se dieron durante el fin de semana en toda la sierra gaditana. El sábado llovió a mares y el domingo a punto estuvo la organización de suspender la prueba antes de comenzar porque en el tramo final del trazado se produjo la obstrucción de una poza y en la última curva había más de medio metro de agua que pudo ser desatascada por los lugareños, que conocían perfectamente la ubicación de la misma.
En el plano deportivo habría poco que destacar porque el favorito al triunfo, Humberto Janssens (Porsche 911 GT3 Cup), actual campeón de Andalucía de Montaña del 2017, ganó de principio a fin tanto en mojado, el sábado, como en seco, el domingo, por lo que lidera el Campeonato de Andalucía ya que Algar es la primera de las pruebas de este año, algo que no sucedía desde hacía cuatro años y es la primera referencia de la temporada. Se registró la inscripción de muchos pilotos que hacían sus primeros pinitos en el ‘rally’ de Algar y en el deporte del automovilismo y también la aparición en escena de nada más y nada menos que cinco pilotos locales, de los cuales uno de ellos, Pablo Sánchez (Peugeot 106 Rally), hizo un soberbio tercer puesto absoluto en la tarde del sábado al igualar la lluvia las prestaciones de las monturas más potentes con las más modestas. Pablo Sánchez le echó ganas y valor y se lanzó a tumba abierta a por la gloria y lo consiguió, haciendo un tercer puesto absoluto el sábado porque le puso lo que hay que ponerle en las condiciones en las que se encontraba la pista, que eran casi dantescas.
En cuanto a incidencias, poco que reseñar. No hubo golpes, solo rompió un coche en la primera jornada y al día siguiente pudieron acabar la carrera todos los que tomaron la salida. Respecto al público asistente, hay que observar que desde que se cambió el formato de celebración de la Subida a dos días existe más afluencia de público el sábado que el domingo, ya que muchos de los asistentes aprovechan para disfrutar intensamente de los numerosos placeres de la noche algareña y acaban su diversión hasta bien entrada la madrugada, por lo que renuncian prácticamente a estar presente en la mañana dominical y aunque en lo climatológico el primer día estuvo mucho peor, hubo muchos más espectadores que el domingo. Si no hubiese llovido, la afluencia total de espectadores hubiera duplicado la registrada en esta edición del 2018.
Al ser Algar la primera prueba de la temporada de montaña, las ganas de competición de los aficionados eran enormes y toda la sierra automovilística se dio cita en el popular ‘rally’ algareño.
Algar se volcó totalmente con su prueba, como cada año. Para esta pequeña y preciosa localidad de la sierra el ‘rally’ es el acontecimiento más importante de cada año, llueva o no, pero en esta edición, tanto la organización como los voluntarios y el personal de asistencia se han tenido que poner las pilas ante unas condiciones climatológicas muy adversas que han puesto patas arriba todo el operativo de la Subida, pero en donde han sabido responder admirablemente ante las inclemencias del tiempo para mantener unos parámetros mínimos de seguridad a fuerza de trabajo denodado y exhaustivo desde la víspera del evento hasta su final. Gracias a ese esfuerzo colectivo se ha podido sacar adelante esta edición, algo que en cualquier otro sitio hubiera sido terriblemente complicado.
En el aspecto técnico hay que señalar que el hecho de no llover casi nada en las recientes ediciones de la prueba y en el resto de las que integran el Campeonato de Andalucía, hizo que nadie o casi nadie pusiese neumáticos de mojado y la mayoría de competidores iba con bastante cuidado para no cometer errores que le dejase fuera de combate antes de tiempo. La próxima prueba que se celebra en la Sierra de Cádiz es la Subida a Ubrique, que se disputará el 21 de abril y que organiza la Escudería Ubrique.