Un paseo por el litoral de La Janda (III)

Publicado: 29/09/2009
Sigamos intentando ver al Duque en el interior de su palacio... intentando distinguir el aroma del garum... intentando comprender como siglos de historia permanecen silenciosos en los lienzos de una muralla...
Sigamos intentando ver al Duque en el interior de su palacio... intentando distinguir el aroma del garum... intentando comprender como siglos de historia permanecen silenciosos en los lienzos de una muralla... o dejándonos simplemente impresionar por la riqueza de La Janda... sea como fuere, sigamos caminando...

-Pero si…. Yo observo…
-Sin embargo, tu curiosidad es superior a lo que tienes delante, ¿verdad?
-Lo siento.
-No lo sientas. No dejes nunca de preguntar, siempre que esas preguntas vayan en pro de tu persona.
-Así lo haré.
-¿Recuerdas lo que hablábamos de Cervantes?
-Sí, lo que hablaba del Castillo de Zahara en su ‘Ilustre fregona’…
-Sí, parece que la escribió en su interior y en ella habla de los fugitivos y perseguidos por la justicia que se encubrían en la almadraba, y que vivían en el Castillo: “...por las noches se recogen en unas torres de la marina y tiene sus atayadores y centinelas, en confianza de cuyos ojos cierran los suyos, puesto que tal vez ha sucedido que centinelas y atalayadores, pícaros, mayorales, barcos y redes, con toda la turbamulta que allí se ocupa, han anochecido en España y amanecido en Tetuán”.
-Parece que se refiere a los ataques piratas de los que me hablabas…
-Tú lo has dicho… pero sigamos contemplando el arte de la poliorcética.
-¿Cómo has dicho?
-Creo que no has escuchado nunca esa palabra.
-Pues no.
-Proviene de un rey de Macedonia, hijo y sucesor de Antígono I Monoftalmos… Demetrio I, llamado Demetrio Poliorcetes, que significa “el Asediador o conquistador de ciudades”.
-¿Fue importante ese tal Antígono?
-Pues sí. Junto con Ptolomeo I Sóter y Seleuco I Nicátor, Antígono acompañó a Alejandro Magno en la guerra contra Persia en el 334 a. C. Aunque parece que Alejandro lo consideraba demasiado anciano para acompañarle en sus conquistas, y lo dejó a cargo de la Frigia, donde gobernó durante diez años. A la muerte del gran conquistador, se hizo con casi todo su imperio, además del tesoro real, e intentó reunir bajo su mandato las tierras de aquél. Había sido lugarteniente y gobernador de Bitinia y fundó la ciudad de Antigonia, que después sería conocida como Nicea.
-¿Concilios?
-Efectivamente. En ella se celebraron dos importantes concilios, el primero en el año 325, primer concilio de la Iglesia católica donde se condenó el arrianismo y el Concilio de Nicea II en el año 787, donde se discutió la cuestión de los iconos o querella iconoclasta. Además, fue reconquistada por los cristianos en 1097, convirtiéndose en la capital del Imperio Bizantino desde 1204 hasta 1261 durante la ocupación de Constantinopla por los cruzados. Desde 1331 es la actual ciudad turca de Iznik, renombrada así por los otomanos.
-¿Y nadie se interpuso ante tales ideas de poder?
-Claro que sí. Después de la muerte de Alejandro Magno, sus generales se repartieron el imperio, y protagonizaron durante veinte años grandes guerras para obtener el poder. Fueron los llamados diádocos, sucesores o herederos. La lucha entre ellos para obtener la hegemonía duró casi cincuenta años, hasta el 281 a. C. en que murió el último de los diádocos, Seleuco. Así que con los intentos de recopilar todo el poder de Antígono, los demás generales estuvieron en su contra y le presentaron batalla en Ipso, Frigia, en el centro de Asia Menor, muriendo en la contienda.
-Un triste final. Como el de Napoleón…
-Sí. Y son muchos los historiadores que señalan que padre e hijo fueron los mayores instigadores y en parte responsables de todas las intrigas y peleas que hubo entre los diádocos a la muerte de Alejandro.
-¿Su hijo? ¿Demetrio?
-Claro. Demetrio Poliorcetes. Éste llegó a ser rey de Macedonia. Se le adjudicó dicho sobrenombre, por las muchas ciudades que había tomado, en contraposición al dios Zeus, protector y conservador de ellas. Sin embargo, el mayor asedio de todos, el de la ciudad de Rodas, resultó un fracaso.
-Entonces poliorcética significa…
-Puede tener varios significados. La disciplina que se encarga de construir fortalezas, bastiones, baluartes o fortificaciones. Una de las artes de guerra dentro de la ingeniería militar. O el conjunto de técnicas utilizadas en psicología para fortalecerse frente a las agresiones de los entornos hostiles. Incluso ‘Poliorcética’ es una obra de Eneas el Táctico del siglo IV a. C., el primer escritor griego que escribió sobre el arte de la guerra.
-¿Es un arte?
-¿Lo es la pesca?
-Vale. Lo entiendo.
-Los mismos argumentos que debatimos para la almadraba pueden ser utilizados para esta cuestión. Su obra se llamaba ‘Poliorcética o Comentario táctico sobre cómo deben defenderse los asedios’, trata de los mejores métodos para defender una ciudad fortificada, según Eliano el Táctico y Polibio. Es el primer tratado conservado sobre táctica militar de la literatura occidental.
-Es impresionante la repercusión que puede tener la guerra en todos los ámbitos…
-Pues sí… aunque esta fortificación se construye como edificio auxiliar de las pesquerías de los Guzmanes en Zahara y Conil, es un gran recinto defensivo…
-¿Pero qué pasó con Guzmán?
-Espera un momento, no seas impaciente…
-Vale, vale. Sigue…
-Constaba de numerosas dependencias: patios inmensos, cocinas, caballerías, almacenes, salones para la sal, piletas para adobar el atún, dependencias administrativas, capilla, campanario. También se crearon las famosas ‘chancas’, junto a tabernas, bodegones y viviendas para militares y mercaderes que se acercaban a Zahara para la compra del atún.
-Un momento, un momento…
-¿Chanca?
-Sí, a ver… Alrededor del castillo se aglutinaba un pequeño núcleo de cabañas o chozas a las que se llamaban ‘chancas’. Allí se alojaban los almadraberos.
-Los que se dedican a la almadraba, ¿no es así?
-Muy bien. Así es. Pero mira… si te fijas bien, verás que su estructura era cuadrada, conformada por la gran muralla de sillarejo unida con cal que tenemos delante. Lo importante y lo que lo hace aún más imponente eran las torres que había en cada una de sus esquinas. Poseía además dos puertas principales: una que daba al sur…
-¿El sur? Si nos situamos en este punto, daría… al mar.
-Deja que lo piense… sí, es verdad. Es la que daba al mar. ¡Estupendo! Y la otra, al muro del Oeste. Ven sigamos caminando…
-¡Un momento!
-¿Qué ocurre?
-¿Una capilla?
-Sí, ¿te sorprende?
-¿Dentro de la muralla? Sí…
-Cuando se construyó la capilla se abrió otra puerta, por lo que sería la tercera contando las ya nombradas, para facilitar su acceso. Se trata de la iglesia de la Virgen del Carmen, y su construcción aproximada data del siglo XVII, posterior al Castillo. Fue construida a petición de los Duques, transformando un antiguo saladero en dicha capilla para realizar sus oficios, ya que eran numerosas las visitas realizadas a la almadraba, sobre todo en la época estival. Con la capilla en el interior de su propia residencia cubrían plenamente sus necesidades espirituales, celebrando misas diarias con la pequeña corte con la que se hacían acompañar.
-¿Se conserva tal como la construyeron en el siglo XVII?
-No. Como ocurre en muchísimos edificios, tras años de historia, sufren remodelaciones, por cambios de uso, por restauraciones,… y lo que aquí ves es una profunda remodelación de lo que fue en su día. A principios del siglo XX se inaugura la actual iglesia. Pero si te fijas bien, aún queda la esencia que tendría en tiempos del Duque… todavía se encuentra incorporada a la muralla.
-¿Cuántas torres dijiste que tenía?
-Vamos a ver… constaba originariamente de tres torres, quedando sólo de la ‘Torre de Levante’ la sillería de arranque y se solía destinar a las personas que se alojaban ocasionalmente en el recinto. Ven…
-¡Es verdad!
-En mejor estado se conserva la ‘de Poniente’, que es dónde vivía el casero.
-¿Y la tercera?
-Una torre central, la ‘de la Vela’, donde se encontraba el campanario. Pero es posible que hubiera una cuarta en el extremo sur, junto al pozo, denominada ‘Torre de Mirados’, que no figura como torre en los planos originales, sino como dependencia destinada al Duque. Y es una de estas torres la que menciona Cervantes en su novela que se llamaba…
-Me sigues poniendo a prueba, ¿verdad?
-Por supuesto…
-’La Ilustre Fregona’.
-¡Perfecto! Vamos al interior… si te fijas bien, el estado actual coincide con dos grandes patios propio de los trazados originales. El que se adosaba a la fachada norte se destinaba al almacén de barcos, siendo aquí donde se encontraban los ‘Postres de la Ramada’, lugar donde se colgaban los atunes para limpiarlos y hacerlos cuartos. Sin olvidar que era aquí donde se celebraban las subastas.
-¿Y el otro patio?
-Parece que era de mayor superficie que el anterior, ocupaba lo que es hoy la zona posterior del recinto y que estaría delimitado por la muralla exterior en sus aledaños sur, este y oeste.
-Me hago una ligera idea.
-Es complicado reconstruirlo mentalmente, pero como todo, y te lo dije cuando estábamos viendo la iglesia, queda su naturaleza… Por cierto, hablando de ‘esencias’… ¿no te llega el aroma del atún?
-Sí, tanto hablar de él…
-Volvamos a Barbate, allí nos espera el que era elemento casi indispensable del ‘garum’.
-Así que a por ‘atún’ aunque no veamos al Duque…

© Copyright 2024 Andalucía Información