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La Pasión no acaba

Esa luz del corazón

Es un capricho andaluz, una luz del destino posada sobre la fuente de los sueños posibles. Ella, con sangre vejeriega y esa sonrisa de cal blanca y cuestas...

Publicado: 25/11/2020 ·
20:06
· Actualizado: 25/11/2020 · 20:21
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  • Fabiola y Joaquín. -
Autor

Víctor García-Rayo

El periodista Víctor García-Rayo es el presentador y director del programa La Pasión de 7TV Andalucía

La Pasión no acaba

Dedicado al alma de

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A Fabiola y Joaquín

Es un capricho andaluz, una luz del destino posada sobre la fuente de los sueños posibles. Ella, con sangre vejeriega y esa sonrisa de cal blanca y cuestas al cielo de las gentes que llevan a la Virgen de la Oliva en el alma. Él, con la brisa antequerana del norte de Málaga en las arterias y esa nobleza natural que galopa por cada rizo de sus acaracoladas sienes. En el corazón de ambos, en ese núcleo de una luminosa historia de amor, la ciudad más hermosa del mundo, que fue capaz de unir dos talentos, cuatro manos con guantes delicados colocados al nacer. Ella puso la sal marina y el pasto verde de las orillas de las lagunas. Él ofreció la nube levantada a los pies de los caballos por los carriles de la pasión brava de una juventud de capilla campera, de oración, montura vaquera y riendas a los dedos.


Esto que cuento es una historia de amor, y una declaración de amistad cierta. Este artículo es para los hijos de Pilar y de Joaquín, creadores, hacedores de magia, capaces de conmover con sus capacidades. Es para decirles que a sus padres les toca de cerca la orilla del mar, que a los dos les acaricia la piel la piedra serrana, que por ambos merece la pena luchar. Que son buenos padres porque, básicamente, son buenas personas.


Vuestro padre es capaz de crear un universo maravilloso con el óleo, la trementina, la muñeca al aire y una tabla blanca como la pureza de su forma de ser. A vuestra madre le podéis dar una esquina de naturaleza decadente que ella le dará color y la hará renacer. Ellos tienen el don de revivir, de hacer nacer la belleza a partir de la nada, incluso a partir de la muerte.


Lleváis en la masa de vuestra sangre una historia de asentamientos romanos, de dólmenes y de versos, de primaveras sevillanas y ferias de abril, de tendidos, gradas y soles. Y sois hijos de una pareja valiente de artistas, el fruto de un la luz que brilla como lo hace el sol de Andalucía.


Fabiola y Joaquín, debéis saber que vuestros padres han subido relieves y accidentes geográficos de la vida con desniveles que daban vértigo. Lo han hecho de la mano para no dejar el uno que cayera el otro. Y siempre pensando en vosotros. Las cuestas que han superado vuestros padres han sido más violentas que las carreras a caballo con un toro a la grupa en un cerrado de pocas hectáreas y exceso de olivos. Los caminos de espinas que anduvo descalza vuestra madre tienen mucho que ver con las oraciones en capilla y los desvelos para que un solo corazón, el suyo, latiera por los cuatro. Sí. Podéis estar muy orgullosos de vuestros padres. No solo por lo que crean sino por lo que creen.


Dejad pues que alguien que no lleva esa sangre deje escrito el orgullo de conocer y querer a Joaquín y a Pilar. Ellos son una luz del destino posada sobre la fuente de los sueños posibles.

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