La gaditana Aurora se alzó este martes con el título de "MasterChef Junior 8", convirtiéndose en la ganadora más joven de la historia de un concurso en el que triunfó, según cuenta a Efe, gracias a tres claves: "Confiar en una misma, la concentración y el orden".
Admiradora y fiel seguidora de la cocina del chef Martín Berasategui, la pequeña Aurora ya explicaba en la semifinal que para ella la palabra "Garrote", que el doce estrellas Michelin suele utilizar para dar aliento a los concursantes, significa "esfuerzo, dedicación y conseguir lo que quieres". ¿Quién le diría a ella que, con 9 años, sería la nueva "MasterChef Junior España" gracias a aplicar este particular mantra?
Originaria del pueblo de Trebujena (Cádiz), Aurora fue, a lo largo de toda la edición, un ejemplo de esfuerzo, dedicación y disciplina, lo que desembocó en una merecida victoria en el duelo final ante su amigo Nicolás gracias a un sofisticado menú inspirado en su familia que maravilló al jurado.
Un triunfo del que la gaditana habla con Efe en una entrevista explicando, en primera instancia, qué fue lo que sintió cuando Pepe dijo su nombre: "Fue un conjunto de muchísimas emociones, alegría y muchas cosas reunidas en un mismo instante. Fue fantástico".
"Lo primero que pensé en ese momento", dice, "fue que lo había conseguido. Había conseguido lo que quería y estaba súper contenta". Las claves de su victoria y de su brillante paso por "MasterChef" se resumen -cuenta- en "confiar en una misma, la concentración y el orden".
Son, precisamente, estos dos últimos puntos los que, una y otra vez, los jueces alabaron de la pequeña a lo largo del concurso y le permitieron destacar tanto en multitud de pruebas como en el duelo final, cuyo menú dejó con la boca abierta al jurado y a los chefs Oriol Castro y Mateu Casañas (del restaurante "Disfrutar"), invitados para la ocasión.
La andaluza preparó un menú compuesto de un primer plato, un tartar de gamba blanca con aire de jengibre y remolacha; un segundo, lubina a baja temperatura con salsa de gamba roja y multiesféricos de aceituna; y un postre, velo de fruta de la pasión, helado de mango, espuma de yogur y arena de almendras caramelizadas.
Un menú que, cuenta efe, reúne algunos de los ingredientes que más le gustan y que sirve para hacer un homenaje a su familia: "Me puse a pensar y decidí que lo quería hacer sobre mi familia y mi pueblo. Mi tío tenía un estero y pensé que podía hacer un plato de pescado, luego para el postre, como me encanta el mango, el caramelo y la gelatina, decidí incluirlos también".
Sabor a mar y ese toque andaluz se convirtieron en pilares del menú con el que Aurora batió al sevillano Nico tras haber conseguido ambos sus respectivas chaquetillas de duelista a lo largo de la noche. Una vez más, la de Trebujena nos da las claves de su triunfo: "Disfrutar cada instante y luchar por lo que me gusta y por lo que quiero".
Cuenta que, a los tres años ya se “metía en la cocina” de su casa con su abuela y sus padres a ver qué hacían, por lo que, como decían los miembros del jurado en la final, "lleva toda una vida cocinando".
Alegre, disciplinada y con un carácter que logró poner firmes hasta a los concursantes más revoltosos en las pruebas por equipos, Aurora confiesa que su cocinado favorito fue el morrillo de atún que preparó en el quinto programa ante el asombro y la admiración de Berasategui y los platos que creó para la final.
Lo más curioso de todo es que esta gaditana de 9 años, que tiene "altas capacidades" -como ella explica- y va un curso por delante de lo que corresponde a su edad, no quiere, en principio, dedicarse a la cocina profesional en el futuro: "No voy a parar de cocinar porque es una cosa que me encanta, pero yo de mayor no quiero ser chef, quiero ser química".