El tiempo en: Puente Genil

Jerez

Los Erasmus se adaptan a la crisis sanitaria en favor de los alumnos de la UCA

Erasmus: la beca de movilidad internacional más deseada por los estudiantes se adapta a la crisis sanitaria: más de 700 alumnos de la UCA estudiarán fueran

Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai Publicidad Ai
Publicidad Ai
  • Cristina Marín durante su Erasmus en Polonia antes de la pandemia. -

"Me fui de fiesta el día antes de que nos mandaran un mensaje diciéndonos que cerraban fronteras y me tenía que volver. Ahí se acabó mi Erasmus. En un principio pensé que pasaría un mes en España y que volvería a Polonia, pero hice las maletas para siempre”, explica Cristina Marín. Aunque su experiencia internacional se vio truncada por la pandemia, asegura que volvería a repetir, incluso si eso supusiera volver a hacer el segundo cuatrimestre un Erasmus online. “Me dio mucha rabia no poder hacer todos los planes que teníamos pensados para la segunda etapa, porque me fui para diez meses y acabé estando sólo seis de forma presencial. Finalicé el Erasmus en Jerez con clases online en inglés”. Cristina decidió volver a su tierra natal, aunque un buen número de sus compañeros de residencia se quedaron.  “Tuve suerte al coger uno de los últimos vuelos para venir a España, a algunos no les dio tiempo y otros optaron por continuar las clases online allí”.

Cristina al igual que el resto de sus compañeros, vivió una experiencia que jamás olvidarán. Una aventura que te abre las puertas al mundo.

“Experimentar la vida universitaria en otros países es una vivencia  que te cambia por completo. Me fui en septiembre a Francia y acabo de volver. Es cierto que he echado cosas de menos como el ocio nocturno, los bares, poder relacionarme con gente de allí. Socializar más, pero he vivido un Erasmus muy completo. Nosotros hacíamos fiestas en las casas de los otros estudiantes y nos quedábamos allí hasta que se terminaba el toque de queda”, comenta Irati Linazasoro, que justo acaba de terminar el grado en turismo por la Universidad de Cádiz.  Aunque asegura que se hubiera ido el curso que viene de Erasmus, ya estaba en cuarto y no tenía más oportunidades. “La situación estaba complicada en Francia cuando me fui, pero más aún lo estaba en España. Mis padres no me pusieron ningún problema, porque soy del País Vasco y si la crisis sanitaria hubiera empeorado, yo estaba prácticamente al lado, podía volver en coche”.

Una experiencia casi obligatoria. Así define la Erasmus el vicerrector de Internacionalización de la UCA, Rafael Jiménez Castañeda, “ya que no sólo mejora el nivel idiomático, algo esencial en el siglo XXI, además es una oportunidad única para que los estudiantes conozcan otras universidades. Es una forma perfecta de cohesionar Europa”. Jiménez Castañeda asegura que el nivel de solicitud y plazas asignadas para el próximo curso supera incluso a los datos de 2019, porque “hay un interés muy grande por recuperar la normalidad a través de este programa, y afortunadamente, los estudiantes que se van el próximo curso ya se les ha administrado la vacuna”.

Más de 700 estudiantes de la UCA realizarán su estancia internacional durante el primer semestre del próximo curso, entre ellos, se encuentran Carlota Cancelo, Marta Rondán y Alejandro Olmos, a los que ni el covid les ha quitado las ganas de conocer mundo. “Al principio la pandemia me generó ciertas dudas a la hora de decidir si irme o no a Alemania, pero como hace unas semanas me vacunaron con Janssen y me voy en septiembre, me he relajado un poco”, comenta Marta Rondán, estudiante de Ingeniería del diseño industrial, que el próximo curso se irá con su amigo y compañero Alejandro Olmo de Erasmus.

Carlota, estudiante de Publicidad en Jerez, también quiere seguir los pasos de su hermana mayor y estudiar un año fuera gracias a esta beca internacional. “Quizás yo no podré vivir lo mismo que hizo ella por la situación en la que estamos, pero tenía claro que me quería ir a Francia”. 

La Erasmus se abre camino ante la pandemia adaptándose a las circunstancias actuales, bajo el deseo unánime de docentes y estudiantes de poder llevar a cabo un modelo mixto de clases presenciales y online a partir de septiembre. Como Alejandra Pérez-Rendón, jerezana y estudiante de Educación Social en la Universidad de Huelva, a la que tan sólo le falta ya hacer las maletas y despedirse de sus amigos y familiares para irse a Italia tras el verano. “Sólo espero que las clases sean presenciales y pueda vivir la experiencia al 100%”.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN