Más de setenta asociaciones andaluzas de Memoria Histórica, así como los reconocidos catedráticos de Historia Paul Preston y Ángel Viñas, se han unido ante “la ofensiva derechista” que pretende “blanquear una de las figuras más destacadas del golpe de estado de julio de 1936: José María Pemán Pemartín”.
En vez de recordarle como una benévola figura de la derecha democrática se le debe reconocer como uno de los más eficaces incitadores del odio en la guerra civil”Con motivo de la retirada y traslado a la colección Vasallo de la placa colocada en la fachada de su casa natal en aplicación de las leyes de Memoria Histórica estatal y andaluza, varias entidades han querido poner en valor la figura del escritor gaditano en las últimas semanas.
Incluso la Consejería de Cultura y Patrimonio de la Junta de Andalucía organizó la semana pasada un acto en honor a Pemán en el aniversario de su muerte. “Un acto de desagravio que sonroja por el uso partidista y sectario de las instituciones de todos los andaluces”, exponen desde la Plataforma de Memoria de Cádiz.
Desde esta entidad recuerdan que hace unas semanas presentaron un escrito por los actos de odio realizados contra los símbolos que recuerdan a las víctimas del golpe en la capital, y “todavía no ha merecido un acuse de recibo” desde el gobierno andaluz.
“Una vez más, víctimas y verdugos tienen distinto trato”, señalan. El siguiente “ripio” que asoma en el horizonte es la propuesta que el grupo municipal del PP ha presentado para su aprobación en el próximo Pleno del viernes 30 de este mes. “Un escrito que es una excelente muestra de lo que hemos denominado la concordia del embudo”.
Desde la Plataforma apuntan que “la reflexión serena a la que llaman los populares, va seguida de epítetos como escarnio, oprobio o represalias a la memoria referidos a las actuaciones municipales frente a aquellas sobre Pemán, presentado exclusivamente como una persona cuya dimensión política queda superada por su amor a Cádiz”.
“La concordia del embudo, el consenso, se reduce para los concejales del PP a dejar en un agujero negro la conducta y actuaciones por las que fue homenajeado en julio de 1936 Pemán y ensalzar supuestas acciones posteriores. Tampoco entra en la concordia dedicar al menos un momento a protestar o siquiera mostrar su disconformidad con los actos de odio que se han sucedido contra los recuerdos a los cientos de asesinados por los golpistas de 1936 en la ciudad”.
Igualmente consideran “inadmisible” que la propuesta popular hable de “bandos, equiparando a víctimas y verdugos, a golpistas y constitucionalistas”. “Si históricamente el escrito es una sucesión de falsedades, socialmente es todo lo contrario a lo que supuestamente pretende defender: concordia, unión, consenso".
“Personalmente me parecería una actuación históricamente monstruosa el atender a la petición del Grupo Popular. Los promotores de esta idea ignoran quién fue Pemán”, señala Ángel Viñas al respecto.
Por su parte, Paul Preston apunta sobre Pemán que “sus honores, su enorme producción literaria y, según los que le trataron, su encanto personal, ocultaban el hecho de que durante veinticinco años fue una de las figuras más tóxicas y divisivas de la extrema derecha española”. El catedrático en Historia señala que “desde mediados de los años veinte hasta finales de los cuarenta, fue sucesivamente un incondicional de la dictadura de Primo de Rivera, un enemigo acérrimo de la Segunda República democrática, un defensor del exterminio de la izquierda durante la Guerra Civil y, a continuación, un firme partidario de la causa franquista. Sus escritos y discursos entre mediados de los años veinte y mediados de los treinta contribuyeron enormemente a la ruptura de la convivencia política que fue el preludio de la contienda bélica. Sus virulentas campañas de propaganda durante la guerra alentaron y justificaron la salvaje represión desatada por las fuerzas franquistas. En vez de recordarle como una benévola figura de la derecha democrática se le debe reconocer como uno de los más eficaces incitadores del odio en la guerra civil”.
Esta Plataforma manifiesta su apoyo a la retirada de la placa, considerando la figura de Pemán como partícipe del golpe y la represión, y por tanto alguien a quien aplicarle la ley de memoria.
Piden una rectificación y dimisión del Comisionado por la Concordia y esperan que el equipo de Gobierno municipal, con el apoyo decidido del PSOE, “se mantenga firme en su decisión”.