El Juzgado de lo Penal 1 de Huelva acoge este miércoles el juicio rápido contra los tres acusados por su supuesta relación con los hechos ocurridos el pasado 7 de agosto en la playa de Punta Umbría (Huelva), donde resultó herido de arma blanca el subinspector jefe de la Policía Local de este municipio en el marco de un dispositivo contra la venta ambulante ilegal.
Según han informado a Europa Press desde la Fiscalía, el juicio está previsto que comience a las 10,10 horas de este miércoles y para el principal acusado, --el cual se encuentra en prisión provisional, comunicada y sin fianza--, el Ministerio Fiscal pide la pena de cuatro años de prisión.
Asimismo, para el otro vendedor ambulante ilegal presuntamente implicado, hermano del anterior, pide un año y medio de prisión y para el bañista que supuestamente intercedió en el tumulto en defensa de los vendedores ilegales una multa de 2.520 euros.
En concreto, la acusación particular se adhirió a la petición del fiscal y la defensa del principal acusado reconoció los hechos y consignó indemnizaciones. No obstante, las otras dos defensas no reconocieron los hechos y no están de acuerdo con la calificación de los delitos.
Según recoge el escrito de acusación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, el Ministerio Público considera que el principal acusado ha incurrido en los presuntos delitos de atentado a agente de la autoridad, subtipo agravado de empleo de instrumento peligroso, en concurso ideal con un delito de lesiones con instrumento peligroso, así como cuatro leves de lesiones.
Así las cosas, el Ministerio Fiscal solicita para él la pena de cuatro años de prisión por el delito de lesiones en concurso ideal con el atentado a agente de la autoridad, así como por cada uno de los delitos leves de lesiones la pena de dos meses de multa con cuota diaria de seis euros (un total de 1.440 euros), sujeto a una responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas impagadas.
En concreto, indica que concurre la circunstancia atenuante analógica de leve afectación psicológica puesto que "está diagnosticado de retraso mental ligero, que si bien repercute escasamente en sus funciones cognitivas, lo hace de forma más acusada en las volitivas". Igualmente sufre de hipoacusia, de manera que "ambos trastornos, actuando de forma concomitante, afectaron de forma leve en el momento de los hechos a sus facultades cognitivas y volitivas".
Asimismo, para el otro detenido, vendedor ambulante sin licencia y hermano del anterior, la Fiscalía pide, por un presunto delito de atentado a agente de la autoridad y tres leves de lesiones, la pena de un año y seis meses de prisión, e igualmente por cada uno de los delitos leves de lesiones la pena de dos meses de multa con cuota diaria de seis euros (1.080 euros), sujeto a una responsabilidad personal subsidiaria de un día de privación de libertad por cada dos cuotas impagadas.
Por su parte, para el tercer investigado, el bañista que supuestamente intercedió en el tumulto en defensa de los vendedores ambulantes ilegales, la Fiscalía solicita 12 meses de multa por el delito de resistencia a agente de la autoridad con cuota diaria de seis euros, y por el delito leve de lesiones la pena de dos meses de multa con cuota diaria de seis euros. Todo ello hace un total de 2.520 euros.
De este modo, como consta en las conclusiones provisionales del fiscal, los hechos se produjeron sobre las 13,45 horas del 7 de agosto, cuando dos agentes de la Policía Local de Punta Umbría estaban desarrollando labores de vigilancia ciudadana, debidamente uniformados, por la zona de la playa conocida como 'Apartamentos Calypso', de la localidad de Punta Umbría, pudieron apreciar cómo varias personas se estaban dedicando a la venta ambulante sin la debida autorización.
"Al aproximarse y requerir a los vendedores que cesaran en su actividad, estos prestaron una oposición clara a deponer su actitud lo que llevó a los agentes, por cuestiones de seguridad, a solicitar refuerzos, acudiendo cinco gentes de la Policía Local", prosigue la Fiscalía.
En ese momento, "movido por un ánimo de menoscabar el principio de autoridad", comenzó a forcejear con los agentes de la Policía Local de Punta Umbría, al tiempo que se dirigía a los mismos con expresiones tales como "cabrones, perros, nos estáis robando".
Acto seguido, el acusado, "movido tanto por un ánimo de menoscabar el principio de autoridad como el de menoscabar la integridad física del subinspector de la Policía Local y portando una navaja de 16 centímetros de hoja y mango de 20 de centímetros, se abalanzó sobre el mismo y le propinó varios cortes y puñaladas".
Como consecuencia de su ímpetu, según prosigue la Fiscalía en su escrito, "el acusado logró derribar al agente de la Policía local de Punta Umbría antes mencionado, no cesando en su agresión mientras el policía estaba en el suelo".
Ante esto, cuatro agentes de la Policía Local de Punta Umbría, al ver la agresión, se dirigieron a auxiliar a su compañero, inmovilizando y deteniendo al acusado, "haciendo uso para ello de la fuerza física mínima e imprescindible". "Durante dicha intervención, los agentes recibieron los golpes del acusado que intentaba zafarse de los mismos", continúa. Igualmente, el otro acusado, "movido por el ánimo ya descrito, agarró por el brazo a un agente, intentando que éste cesara en su intento de reducir a su hermano".
Por otro lado, al ver la intervención de los agentes, el bañista, "movido por un ánimo de menoscabar el principio de autoridad e intentar ayudar a los otros dos acusados, propinó varios empujones por la espalda a un agente de la Policía Local, teniendo que ser reducido por otro agente".
LESIONES AL SUBINSPECTOR
Como consecuencia de la agresión, el subinspector jefe de la Policía Local de Punta Umbría sufrió, entre otras, lesiones en el codo y palma de la mano, así como una laceración en región del tórax de tres y cuatro centímetros sin afectación de planos profundos, una laceración toraco-abdominal izquierda de tres y cuatro centímetros en región costal inciso contusa, erosiones superficiales a nivel cervical.
Las mismas han requerido para su sanidad de tratamiento médico consistente en evaluación, sutura de heridas y analgésicos. El periodo de curación ha sido de 15 días, ocho de ellos de perjuicio personal particular y siete de pérdida temporal de la calidad de vida moderada. Constan como secuelas cicatrices lineales en regiones correspondientes a las anteriores heridas, constitutivas de perjuicio estético ligero. No obstsnte, "dichas lesiones no constituyeron peligro vital para el perjudicado".
Por su parte, el resto de agentes intervinientes presentaban lesiones de diversa índole como erosiones en rodillas, dedos, antebrazos, pies o en la zona costal, pero que requirieron únicamente de una primera asistencia médica sin mayor trascendencia.
La Fiscalía, asimismo, como responsabilidad civil, pide indemnizaciones para el resto de agentes que van desde los 320 euros a los 400 euros. De cara al juicio rápido, pide el interrogatorio de los acusados, pruebas testificales y la pericial del médico forense, así como la prueba documental relativa al atestado, a la declaración de los agentes de la autoridad, y de los acusados, entre otras cuestiones.