El Festival de Valladolid, donde hace días público y crítica han situado en buen lugar a Le Hérisson, completó ayer su penúltima jornada a concurso con My queen Karo, de la belga Dorothée van den Berghe, y Le père de mes enfants, de la también francesa Mia Hansen-Love.
Una cálida acogida recibió la proyección de La isla interior, la primera aproximación en el drama del veterano dúo Sabroso y Ayaso.