La familia rojilla se reunió durante la mañana de sábado para descubrir la rotulación del salón multiusos de la sede de la UD Roteña que ha sido bautizado oficialmente con el nombre de
Manolo Vilela, o Manuel Helices Ramos. Para la UD Roteña, Manolo Vilela es un “emblema” de la entidad. Manolo Santamaría, presidente de la UD Roteña, después de que la secretaria de la UD Roteña, Almudena Macías, diera a conocer el orden del día en el que se aprobó la rotulación de esta sala, agradeció a todos los asistentes y a los miembros del club el trabajo el trabajo llevado a cabo para que este día se celebrara con éxito.
Seguidamente, José Antonio Medina, delegado de Deportes, ha felicitado a la UD Roteña por valorar la aportación de Manolo Vilela a la entidad ya que “cada vez cuesta tanto trabajo en el ritmo de vida que llevamos
aportar tanto al tejido asociativo”. Un acto “merecido” ya que Medina ha explicado que durante la trayectoria de Vilela ha coincidido con hijos y familia del homenajeado y conocía la gran labor que hacía Vilela por el club.
Un acto social y a la vez familiar en el que también han compartido sus impresiones y agradecimientos su familia como, por ejemplo su sobrino, Manolo Vilela. Emocionado, recitó tres poemas a "la pareja” que hacían su tío y la U.D. Roteña: “Fue tu segunda familia. Por ella siempre en vigilia. Por allí escucho a Vilela, en el club se domicilia” o “Es el fútbol su adicción, todos ponen convicción, a aquellos que a una afición se vuelcan con ilusión buena labor desempeñan si con el bienestar sueña.
Vilela puso pasión”.
El socio rojillo Juan Conejo le dedicó unas emotivas palabras a Manolo Vilela describiéndole como una persona que
“contagiaba alegría” a quien estuviera con él, una alegría que era su “carta de presentación”. Conejo animó al auditorio, compuesto de familia, amigos, miembros de la UD Roteña y compañeros y representantes del gobierno municipal como José Antonio Medina, delegado de Deportes y los delegados Juan José Marrufo y Jesús López así como a la Real Federación Andaluza de Fútbol, con Pedro Curtido como representante, a tomarse este nostálgico día de recuerdos como él se lo hubiera tomado: “Su energía era incombustible y no paraba hasta encontrar una salida a los que otros no daban solución”. Apuntó que
él era un “compromiso con la entidad. Un amor desmedido, puro y apasionado. Para él la UD Roteña era una forma de respirar, de sentir, de estar, de amar y hasta una forma de morir” y finalizó resumiendo en sí a Vilela como
“la sonrisa eterna de la UD Roteña”.
Su hjo Víctor Helices manifestó en su intervención el agradecimiento por parte de la familia a todos los que han hecho posible el acto. Un trabajador inconsable que buscaba financiación donde hubiera para encontrar la solución a todo problema:
“Su oficina era la calle y su sede la de la UD Roteña”. Su hijo compartió con el público algunas vivencias de su padre como muestra de su pasión por la Roteña, como que le mandaba a él a echarle fotos al césped cuando él ya no podía acudir a los partidos. La tecnología hizo a los asistentes revivir unas palabras de Manolo Vilela con una de sus intervenciones en un acto público que hizo soltar carcajadas a los asistentes por el desparpajo y la alegría que desprendía.
A continuación, Manolo Plaíto “El Pintor” entregó una placa a la familia a modo de reconocimiento ya que recordaba a Monolo como
“su segundo padre”.
Los colores, el rojo y el negro, el emblema de la familia roteñista fueron el estandarte del acto que concluyó con un guiño a uno de los emblemas de la UD Roteña,
“la familia rojilla siempre se saluda”, dijo Pepe Romero, quien reconoció que, como en toda familia, existen los más y los menos. Ante todas las antipatías que puedan surgir entre unos y otros,
lo que va por delante de toda diferencia son los colores, subrayó.
Juan Conejo, como representante de la UD Roteña, entregó un ramo de flores a la viuda de Manolo Vilela.
Antonio Plaíto fue el último en intervenir y apuntó que tuvo “el honor” de estar con Vilela en los últimos días antes de morir y él le pidió que le cobrara la publicidad de la cartelería lo que le hizo sentirse “muy orgulloso” y
concluyó dándole las gracia a su familia.
Por último, se descubrió el rótulo de la calle "Salón Social Manolo Vilela" realizado por Manuel Benítez Reyes y, para finalizar, dentro de la cantina también se destapó, finalmente, el azulejo diseñado por el roteño Mario Muñoz que es el que aparece en la imagen superior en esta noticia.
El acto concluyó con una
distendida convivencia entre la familia rojilla como le hubiese gustado a Manolo Vilela que se le recordara, según apuntó su hijo: con alegría y entre amigos.