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El alcalde no piensa permitir que le acusen de encubridor

Explica Marín que ordenó una investigación a la Policía y al ver que faltaba

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  • Casa Consistorial ubicada junto a la Catedral baezana. -
Las acusaciones de la oposición hacia Leocadio Marín han obtenido respuesta por parte del alcalde baezano. El primer edil ofreció una rueda de prensa el pasado jueves, 16 de abril, en la que abordó cuatro temáticas diferentes, pero unidas por el hecho de que “la oposición se empeña en convertirlas en el eje de su participación en la vida ciudadana”.

los hechos
Si bien Marín ha aclarado en diversas ocasiones qué fue lo que sucedió en el tema de la desaparición de las puertas de las Casas Consistoriales Altas, tras los comentarios vertidos por el Partido Popular, en los que tachaban al alcalde de encubridor, éste se ha visto en la necesidad de volver a tratarlos.
Explica Marín que un ciudadano denunció que había visto en una casa particular una puerta que podía ser de las Casas Consistoriales Altas. Como alcalde, ordenó que se llevara a cabo una investigación en las Casas Consistoriales “y efectivamente, me confirman que falta una puerta, pero luego hablaremos desde cuando falta”, afirma.
Tal y como explica Marín, denunció los hechos al Juez a través de la Guardia Civil. De ahí que el alcalde, tal y como puntualiza, no pueda ser el encubridor, pues “yo soy el denunciante”. Además, añade que no es técnico, por lo que no puede valorar si la puerta que le falta al Ayuntamiento es la misma que tiene un ciudadano particular. “Eso tiene que decirlo un técnico a demandas del Juez”, argumenta el alcalde baezano.

devolución de la puerta
Continúa este proceso, según explica, con la devolución del ciudadano de la puerta; acto que el alcalde comunicó al Juez. “Por lo tanto, no entiendo, ni voy a entender nunca que se me acuse de encubridor de ese ciudadano”, expresa Marín y continúa su alocución aclarando que “el Fiscal, cuando en las diligencias previas el Juez establece que se nos impute como encubridores a mí y a un concejal, lo que el Fiscal dice es que se archiven las acusaciones porque no hay delito. No hay acusación”.
Aquí entra en conflicto la figura de Andrés Blázquez, “un señor que se empeña en mantener la acusación”. El concejal de Baeza Independiente lo ha intentado, según explica el alcalde, por la acusación particular y, tras el rechazo del Juez, lo intenta por la vía de la acusación popular. Al respecto de esta actitud, piensa Leocadio Marín que “se encuentra en su perfecto derecho de hacerlo, ya veremos a ver en qué terminan estas actuaciones”. Ve el primer edil en esta situación una falta de ética profesional. “Un señor que conoce unos datos en función de su condición de letrado, y yo tengo que deducir que es así porque no ha sabido decirme cómo los conoce, los utilice en su condición de político”, afirma.
Por lo tanto, el alcalde puso en conocimiento del Colegio de Abogados de Jaén la actitud de Andrés Blázquez. Y lo hizo “no para inmiscuirme en la vida privada de nadie, sino en la vida profesional y política”. Y es que, se cuestiona Marín: ¿es legítimo que alguien que conoce un dato que es reservado y que sólo lo conocen las partes, lo utilice políticamente? El Colegio de Abogados no ha querido entrar en esta problemática, según puntualiza Leocadio Marín. No obstante, asegura que a él nadie le va a “convencer de que desde el punto de vista de la deontología profesional, ese señor ha actuado correctamente”.

¿Cuándo desaparecieron?
Andrés Blázquez traslada varias preguntas, tal y como apunta Leocadio Marín, como dónde están las puertas o cómo dieron lugar a su desaparición. Para aclarar esto, el alcalde se sirve de diversa documentación que mostró en su comparecencia pública.
Según explica Marín, el concejal de B.I. ha afirmado que “Calvente, en su ejercicio como alcalde, había hecho un Decreto y que ese Decreto no aparece”. La documentación aportada por Marín hace referencia a dicho Decreto.
Al respecto de ello explica el alcalde que no aparecen en el libro de Decretos porque no los registraron. “No tienen número de registro”. El primer Decreto, firmado por Javier Calvente, que data del 10 de abril de 2007 dice lo siguiente: “Vista la situación en la que se encuentran las puertas de la entrada principal de las Casas Consistoriales, ordeno que se proceda a su traslado de las dependencias de la Escuela Taller a las instalaciones del Museo de Baeza”.
Un día más tarde, la edil popular, Luisa García Rodríguez, hizo un nuevo Decreto en calidad de alcaldesa en funciones, en el que se establece que “una vez finalizada por la Escuela Taller de Baeza la restauración de las tres puertas de las Casas Consistoriales Altas, ordeno que se proceda a su traslado desde las dependencias de la Escuela Taller al Museo”.
Tal y como aclara Leocadio Marín, estos son los dos decretos que Blázquez dice que no ha encontrado y añade el alcalde que “no los ha podido encontrar porque no los registraron”.
Pero el tema va más alla, pues tal y como afirma Marín, “examinadas esas tres puertas, ninguna es la puerta perdida”. Luego, para el alcalde eso significa que “la puerta perdida ya se había perdido antes” y se cuestiona de quién es la responsabilidad de que se perdiera esa puerta. “¿A ver si estamos hablando del señor Calvente?, ¿por qué no investiga el Juez cómo se perdió y a quién se la dieron, en lugar de imputarme a mí que he sido quien ha denunciado que faltaba la puerta?, se pregunta Leocadio Marín.

un tema sin recorrido
Al respecto de toda esta situación concluye el alcalde afirmando que “si eso es lo que quieren hacer con la vida pública de Baeza, que sigan por ese camino, pero el tema de la puerta ya no tiene recorrido”.
Y es que, tal y como denuncia el alcalde, la puerta se perdió mientras gobernaba el Partido Popular. Por ello, nunca va a aceptar que se le acuse o impute de encubridor, pues fue él, tal y como ha aclarado en diversas ocasiones, quien lo denunció al Juez.
Finalmente, hay que aclarar que tras las últimas declaraciones que se han realizado en publicaciones escritas nacionales, acusando directamente al alcalde de encubridor por el extremo expresado por el juez a cerca de una posible comunicación entre el alcalde y el ciudadano implicado en cuestión, Leocadio Marín afirma que tal acusación no se sostiene, “tal y como ha reconocido la fiscalía que ha concluido, en dos ocasiones, que no existe delito de encubrimiento”.

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