El pasado 4 de diciembre tuvo lugar en el Palacio de los Deportes de Oviedo la Copa de Su Majestad el Rey de Halterofilia, cita a la que acudía por primera vez en su historia el Club Halterofilia de San Fernando (CHSF). En esta competición, y aunque la halterofilia sea primordialmente un deporte individual, se compite a nivel club, siendo el resultado final la suma total de los puntos alcanzados por cada uno de los atletas.
Los mejores 14 clubes de España viajaron a tierras asturianas en un fin de semana en el que se daban cita en el evento clubes míticos de la halterofilia española, como el HalterKamas de Sevilla o el Alzira de Valencia. Para el CHSF suponía su primera participación y los integrantes del equipo isleño fueron Jorge Victorián, Daniel Elbaz, José Manuel Garrido, Antonio Santana, Moisés Pérez y Cristian Muñoz, que se sentían como niños en la noche de Reyes.
Curiosidades del destino, Jorge, el levantador fundador del CHSF, tenía el honor de realizar el primer levantamiento del club isleño en la competición. El haltera, que a lo largo de todo el año ha dirigido a la cantera como entrenador, dejaba los nervios a un lado para marcar un válido con 94 kilos, mostrando una elegancia en el levantamiento que ya se ha convertido en seña del club, siendo su único levantamiento válido en la modalidad de arrancada. En dos tiempos no defraudó, marcando un mejor levantamiento de 119 kilos, que le daba los primeros puntos al club.
Mientras tanto, José calentaba en su tarima, aguardando su momento que llegó cuando la barra estuvo cargada con 100 kilos. Bull, como se le conoce en el club, supo continuar la línea marcada, y a un primer válido le siguió un segundo mejor intento de 105 kilos, fallando el tercer intento. En la siguiente modalidad, volvió a realizar dos levantamientos válidos, siendo el mejor de ellos de 125 kilos, un buen número de puntos que continuaban engrosando el botín del CHSF.
Finalizada la primera tanda, llegaba la hora de que Cristian recogiera los frutos del año de entrenamiento realizado. Este ingeniero, al cual se le ha visto en todos los campeonatos autonómicos supervisando la parte informática de los mismos, dejó claro el pasado fin de semana que también sabe levantar, marcando cinco levantamientos válidos en su actuación, siendo sus mejores levantamientos de 98 y 111 kilos, con un total olímpico de 209 kilos. Los nervios no hicieron mella en un atleta que se encontraba ante su primera competición a nivel nacional, siendo su cara de satisfacción al finalizar espejo del sentimiento de todo un club.
El levantador franquicia del CHSF se mostraba tranquilo en su calentamiento. A sus 19 años de edad, Daniel, que en la actualidad se encuentra en el Centro de Alto Rendimiento de León, es todo un veterano a nivel nacional, ya que lleva en cCompetición desde los doce años, y un claro exponente del potencial y el crecimiento que ha tenido el club isleño en sus últimos años. Con cuatro levantamientos válidos y un total olímpico de 230 kilos, el atleta no defraudó, continuando la buena línea trazada por sus compañeros.
La última tanda del día era la de los levantadores de categorías superiores, siendo el momento para que el Gran Thor saliera a la tarima. Antonio, que compagina la halterofilia con sus actuaciones a nivel nacional en lanzamiento de peso (de ahí su cariñoso apodo), marcaba un primer levantamiento válido en arrancada con 110 kilos, cerrando su participación en la modalidad con 120 kilos. En dos tiempos, consiguió tres válidos, para un total olímpico de 270 kilos, que permitían al CHSF subir alguna posición en la clasificación.
Moisés, el atleta sanluqueño que compite con el CHSF y que normalmente entrena en el Club Halterofilia Sanlúcar, copiaba el peso de salida de 110 kilos de su compañero, consiguiendo de igual forma dos levantamientos válidos en arrancada, siendo el segundo de 117 kilos su mejor levantamiento. El dos tiempos lo inició con nervios, y a un primer fallo con 143 kilos le siguieron dos levantamientos válidos con 143 y 148 kilos.
Con el trabajo finalizado y los nervios aún a flor de piel, Adolfo Victorián, presidente del club y que en esta ocasión ejercía las funciones de entrenador se fundía con todo el equipo en un abrazo, conocedores de que habían hecho historia para el CHSF, escribiendo una nueva página de un libro al que todavía le quedan muchas páginas en blanco. El año que viene, afirmaba Adolfo, “el objetivo será volver a participar nuevamente, clasificando esta vez al equipo masculino y femenino”.
Aunque el CHSF se había clasificado como último para este Campeonato, la ilusión de sus levantadores y el trabajo desarrollado por todo el equipo consiguió que finalmente se clasificara en una meritoria 10ª posición, con un total de 1.712 puntos, marcando así un hito histórico y recordando a su antecesor en 1969, el Club Vigor, que en la misma competición consiguió un tercer puesto. Decir, que el bronce de la competición estuvo fijado en 1.844 puntos, a únicamente 132 puntos de la marca obtenida por el club isleño.
Cristian Muñoz, una vez finalizada su participación declaraba que “este campeonato ha supuesto mi primera competición a nivel nacional, y además de ser un premio a nivel individual, ha supuesto un primer hito para un club que cuenta únicamente con diez años de historia. Poder vivir esta experiencia con todo el equipo hace que el trabajo diario en la tarima tenga sentido. Como dice un compañero del club, ¡confía en tus entrenadores y disfruta el camino!”.
La participación en la Copa de S.M. el Rey ha supuesto el broche de oro a un 2021 plagado de éxitos para el Club Halterofilia San Fernando. Este año, además de los méritos deportivos, el club ha visto recompensado su trabajo y las federaciones andaluza y española le han mostrado su confianza permitiéndole a San Fernando ser sede de un campeonato a nivel nacional, tres campeonatos a nivel autonómico, tres jornadas de ligas autonómicas de técnica y la concentración andaluza de Navidad.
