Varias decenas de personas se concentraron ayer en los dos accesos del nuevo puente sobre la Bahía de Cádiz, en Cádiz capital y en el acceso por la barriada del Río San Pedro en Puerto Real, con pancartas en las que exigían empleo, vivienda y diversas mejoras sociales.
A ellos también se unieron aquellos ciudadanos que esperaban ver de cerca a las autoridades y poder transitar por el tablero a pie antes de su apertura al tráfico rodado como se había indicado en un primer momento. Sin embargo, según precisó la subdelegación del Gobierno en Cádiz, tanto los técnicos del Ministerio de Fomento como los de la empresa Dragados habían determinado que el Puente de la Constitución 1812 no reunía las condiciones de seguridad indispensables para el tránsito de peatones por lo que el público ha permanecido a más de dos kilómetros del lugar del acto que se ha desarrollado en el centro del tablero. De hecho, las autoridades sólo los vieron desde el autobús en el que han recorrido esta nueva vía de acceso a la capital gaditana.
Entre los más mayores hay quienes recuerdan cuando, hace cerca de medio siglo, pudieron asistir a la inauguración del entonces único puente sobre la Bahía gaditana, el puente José León de Carranza, en la que sí se permitió la asistencia de público.
