Manoli de los Santos ofreció un pregón bien construido con la medida justa para dejar con buen sabor de boca a todos e incumplir el contrato con la Autoridad.
Un pregón del dios Melkart (o Merkal, que salía de todo) tenía como objetivo poner fin al Carnaval de San Fernando en este Miércoles de Ceniza, principio de la Cuaresma.
Como el año pasado, no hubo final ninguno porque faltan muchos actos para que finalice la programación, entre ellas degustaciones, actuaciones de primera y la Cabalgata del Carnaval que saldrá al mediodía del domingo.
Manoli de los Santos hiló un pregón de libro, bien rimado y bien medido para que la hora escasa que duró dejara un buen sabor de boca a todos.
Luego siguieron las actuaciones sobre el tablao de la Plaza del Rey y cerca de las once de la noche todavía estaba la Antología Sal de Coplas recordando carnavales de muchos años atrás.