Una carta manuscrita de Juan Sebastián Elcano, firmada y fechada el 6 de septiembre de 1522 y dirigida al emperador Carlos V, y otra firmada por Alejandro Malaspina, fechada en Lima en junio de 1790, saldrán a subasta en la sesión que la sala Abalarte celebrará el 2 de julio.
Con un precio estimado de salida de 90.000 euros, la carta de Juan Sebastián Elcano (Guetaria, Guipúzcoa,1476-océano Pacífico, 1526) fue la primera que el capitán envió al emperador tras arribar al puerto de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en la misma fecha que figura en la misiva.
El marino español que participó en la primera vuelta al mundo, quedando al mando de la expedición tras la muerte de Fernando de Magallanes, formó parte en 1509 de la expedición militar contra Argel y a su regreso se estableció en Sevilla. Allí tuvo conocimiento del proyecto que estaba preparando el marino portugués para descubrir una ruta a las Indias por Occidente.
En 1519 Elcano se alistó en la expedición de Magallanes como contramaestre de la nave Concepción, una de las cinco que componían la escuadra y el 20 de septiembre la expedición zarpó de Sanlúcar en busca de las islas de las especias.
Cuando Magallanes murió en 1521 durante un combate con los indígenas de las Islas Filipinas de Mactam, y después de diferentes mandatos, Elcano se puso al frente de la nave Victoria. Tras arribar a las islas Molucas, objeto del viaje, adquirieron un cargamento de especias y se emprendió el regreso a España.
Después de atravesar el océano Índico y dar la vuelta a África, completó la primera circunnavegación del globo, consiguiendo llevar a término la expedición y llegar al puerto de partida el 6 de septiembre de 1522 en la nao Victoria, la única que había conseguido regresar, junto con otros 17 supervivientes, lo que suponía el logro de una imponente hazaña para la época.
La carta autógrafa que saldrá a subasta tiene gran importancia histórica, ya que en ella Elcano pide al emperador Carlos V que se cree la casa de contratación de La Coruña que luego se llevó a cabo con fines económicos.
Para la creación de esa casa de contratación, Elcano enumera varias razones, tanto de localización, como políticas y comerciales, explicando también las razones por las que no cree que sea conveniente dejarla en Sevilla.
La carta, que fue remozada en el Laboratorio de Restauración del Archivo General de Indias, tiene también un relato del itinerario y los acontecimientos que ocurrieron durante la expedición.
En cuanto a la carta de Alessandro Malaspina (Mulazzo, 1754-Pontremoli,1809), con un valor de salida de 100.000 euros,va dirigida a excelentísimo conde de Revillagigedo, virrey y capital general del Reyno de México.
Se trata de un documento de gran importancia histórica, en el que Malaspina describe parte de su viaje realizado hasta la fecha en la que escribió la misiva, contándole al virrey de México su intención de ir a visitarle y dejando patente la admiración y el respeto que había entre estos dos importantes personajes.
De todos los viajes de exploraciones patrocinados por la Monarquía Española a lo largo del siglo XVIII, fue el encabezado por Alejandro Malaspina el más relevante. Por su duración y sus logros científicos puede considerarse como el proyecto más ambicioso de la Ilustración española.
En julio de 1789 Malaspina partió en una expedición político-científica con el fin de visitar las posesiones españolas en América y Asia. Cinco años más tarde regresó al puerto gaditano tras participar en un proyecto que resultó ser un modelo de organización y eficacia sin parangón.
El informe que Malaspina entregó al gobierno español como conclusión a su viaje científico y político no se publicó hasta 1885 por el marino Pedro de Novo y Colson con el nombre "Viaje político-científico alrededor del mundo por las corbetas Descubierta y Atrevida, al mando de los Capitanes de navío don Alejandro Malaspina y don José Bustamante y Guerra desde 1789 a 1794".
Esta importante carta inédita de Alejandro Malaspina, dirigida al Virrey de México, su gran benefactor y uno de los mejores gobernantes que tuvo España en sus colonias de ultramar, aporta nuevas luces para el entendimiento y comprensión de lo que significó ésta proeza científica y el conocimiento de dos personajes históricos de primera magnitud del siglo XVIII.