El pasado 5 de septiembre (2024) la portavoz de Vox en el Ayuntamiento de Sevilla, Cristina Peláez, expresó que la oposición de su grupo a las propuestas del gobierno local en minoría del popular José Luis Sanz para limitar las licencias para viviendas turísticas derivaba de que no compartía la idea de un «límite arbitrario», por lo que descartaba un «cheque en blanco» al alcalde. Un mes después Peláez ha acabado dando ese cheque en blanco a Sanz al transigir en lo esencial con la propuesta del alcalde, pero ahora pretende apuntarse el tanto de que gracias a ella y a su partido se va a desbloquear el impedimento a la limitación de las viviendas turísticas.
Cristina Peláez difundió el 5 de septiembre un comunicado tras una nueva reunión de los grupos políticos municipales sobre la limitación a las viviendas turísticas, encuentro celebrado después de que en el pleno de junio no prosperase el documento definitivo de la regulación promovida por el gobierno local para limitar a un máximo del diez por ciento de las familiares el número de viviendas turísticas en cada uno de los 108 barrios de la ciudad, al votar en contra la oposición al completo ( PSOE, Vox y Podemos-IU), que alegaba, entre otros aspectos, la exclusión de sus aportaciones, la demanda de una regulación más dura y una moratoria en las autorizaciones.
En julio, el gobierno local presentó un nuevo documento que incorporaba a la regulación la revisión del número máximo de pisos turísticos en las zonas de ‘alto esfuerzo familiar’ –donde se invierte más del 30% del sueldo en la vivienda–, en las zonas acústicamente saturadas y las patrimoniales, así como una revisión trimestral de los porcentajes de viviendas turísticas respecto a las residenciales.
Posteriormente, el PP incluso se avino a encargar otro estudio para ver si procedía la revisión de la ratio general del 10% en toda la ciudad, siempre que previamente la oposición le aceptara su propuesta, supuestamente inamovible pero que había ido matizando con el paso del tiempo, de empezar aplicando esa ratio del 10% para así prohibir de inmediato más viviendas de uso turístico en el Casco Antiguo, que la supera con creces al ser el distrito en el que se concentra la mayor parte de la oferta, seguido de Triana.
Tras más de tres meses de bloqueo por parte de la oposición a la propuesta del gobierno del popular José Luis Sanz por considerar excesiva la ratio del 10%, que permitiría autorizar todavía 23.000 viviendas turísticas más en el conjunto de los distritos al margen del Casco Antiguo y abogar por una moratoria, Vox ha dado marcha atrás y permitirá que el alcalde, a través de la Gerencia de Urbanismo, eleve al Pleno municipal la siguiente propuesta:
1.-La aprobación definitiva de la Propuesta de limitación de viviendas de uso turístico en la ciudad de Sevilla, por barrio, de conformidad con el cuadro anexo, desestimando todas las alegaciones presentadas.
(El cuadro anexo es el mismo ahora -con la corrección de pequeños errores que ya advertimos en su día- que al principio de la propuesta, la que Vox calificaba de «arbitraria». La última columna indica el número de viviendas de uso turístico todavía autorizables en los distritos de la ciudad, salvo en Casco Antiguo, donde se sobrepasa en 2.494 la ratio del 10% de viviendas turísticas respecto del número total de viviendas familiares existentes:
2.-Incluir en la propuesta a aprobar, dado el interés político (alusión al pacto PP-Vox), y de conformidad con el informe jurídico de fecha 4 de octubre de 2024, las siguientes
condiciones:
Profundizar en el análisis del informe en el que se basa la limitación del 10% para toda la ciudad; encargando un nuevo informe, si es preciso, para sostener legalmente la limitación según distintas zonas de Sevilla, valorando parámetros como zonas de alto esfuerzo familiar, zonas acústicamente saturadas o zonas de carácter patrimonial.
(La valoración de esos parámetros ya la ofertó el PP el pasado mes de julio, tal como analizamos en el informe ‘La nueva e inconcreta propuesta de revisión de viviendas turísticas sólo afectaría en teoría a 2.177 aún autorizables en Triana y Los Remedios‘, pero entonces era una oferta en firme y ahora, tras el pacto a la baja con Vox, se dice «encargar un nuevo informe si es preciso«, o sea, que puede que ni se encargue).
-Instar a la Junta de Andalucía de manera formal y pública, obteniendo un compromiso real, a fin de que promueva una modificación del Decreto 31/2024, dándole forma normativa con trámite parlamentario y exposición pública. Este nuevo decreto, debe establecer elementos que permitan tener en cuenta las especificidades de cada municipio, si es preciso, otorgando mayor capacidad
normativa en este ámbito a los distintos ayuntamientos, o fórmula legalmente más conveniente.
(También han instado el alcalde, así como el de Málaga, las dos ciudades más importantes de Andalucía, a la Junta a que apruebe la tasa turística y el Gobierno andaluz sique haciendo oídos sordos a las peticiones, por lo que esta exhortación a que modifique el Decreto sobre viviendas turísticas tiene el mismo valor -ninguno- que la exhortación de los regidores de Sevilla y Málaga sobre la tasa turística).
Tras el pacto político con el PP de Sanz, que permitirá a éste aprobar una limitación del 10% de viviendas turísticas en todos los distritos de la ciudad -sólo con efecto inmediato en Casco Antiguo, por sobrepasarla con creces- pero que deja abierta la puerta a 23.000 viviendas más de este tipo, Vox y su portavoz municipal, Cristina Peláez, proclaman sin fundamento alguno que han logrado «paralizar la proliferación de pisos turísticos» en Sevilla porque «el gobierno de José Luis Sanz asume las principales propuestas que, en este sentido, mantiene VOX desde el inicio del mandato».
Pero, tal como hemos demostrado, ¡es justo al revés! Es Vox quien asume los planteamientos de Sanz y quien renuncia incluso a la demanda de una moratoria, cuando se preguntaba cómo era posible que se pudiera aprobar dicha moratoria turística en otras ciudades de Andalucía y Sanz sostuviera que legalmente era imposible en Sevilla (la LISTA lo permite).
El alcalde en lo que único que cede, o más bien cabría decir que concede, es en algo que no depende de él: esa exhortación a la Junta de Andalucía para que modifique el Decreto sobre viviendas turísticas. Le sale políticamente gratis, porque como el Ayuntamiento carece de competencias al respecto y no depende de él, en caso de que la Junta se niegue o no siquiera se dé por aludida Vox no podrá invocar incumplimiento alguno del pacto. A Sanz le basta con mandarle una cartita al consejero de Turismo para cumplir el expediente.
Vox, pues, ha acabado expidiendo a Sanz el cheque en blanco que se negaba a concederle, salvo que el cheque oculte otras facturas políticas pagaderas a plazos en el futuro.