Ndri Romaric lo tiene clarísimo. Le resta un año de contrato, con un sueldo imponente, y el ejemplo reciente de su paisano Arouna Koné le anima a manifestar que no se mueve ni con agua caliente, excepto que le paguen hasta el último euro.
En Sport-Ivore, el avispado jugador ha aclarado que “ahora mismo tengo un contrato de un año con el Sevilla y yo siempre he dicho que pertenezco a este club que me satisface económicamente. La verdad es que no todos los clubes pueden pagarme. Y hay que decir que en ese sentido no me quejo del Sevilla".
Romaric dijo que le llegan ofertas desde “Francia, Inglaterra, Grecia, Turquía e incluso China. Pero, como digo, vamos a estudiar para tomar la decisión correcta”.
Su agente, en Radio Sevilla, lo dejaba más claro todavía. “La intención es cumplir nuestro contrato. Míchel cuenta con él como uno más, según nos han dicho, y si se marcha será porque le interese a todas las partes, como cualquier otro jugador”.
La historia reciente de Koné condiciona y mucho al Sevilla, que tiene el temor que después de aguantar cinco años al mochuelo, explote en su última temporada y haga el petate cuando mejor de boca haya dejado. Pero cederlo sería todavía más arriesgado. Difícil papeleta.
El Sevilla se sigue moviendo en el mercado de los defensas ce ntrales, tras la marcha del Cata Díaz al Atlético de Madrid. Iván Ramis, ese vieja aspiración del club de Nervión, es un objetivo claro pero muy complejo. Serra Ferrer se mueve poco en la negociación y pide por el jugador una cifra (alrededor de cuatro millones) que en estos momentos de recesión en el mundo, en España y en el fútbol, es prohibitiva, así que Del Nido tiene on ojo puesto en Mallorca, por si la negativa se va relajando, pero no tiene más remedio que seguir revolviendo ese mercado más barato pero mucho más complejo.
