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Andalucía

Guerra abierta por las Atarazanas

El futuro de los astilleros medievales provoca un agrio enfrentamiento entre administraciones con La Caixa de por medio

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  • Recreación del proyecto -

Si ya las relaciones entre el Ayuntamiento de Sevilla y la Junta de Andalucía estaban tensas, el traslado del CaixaFórum a la Torre Pelli y la ausencia de un proyecto palpable en las Reales Atarazanas ha abierto la guerra entre ambas administraciones, con cruces de cartas y acusaciones de las que, a pesar de las llamadas a la reflexión y al diálogo, no se ha sacado nada en claro sobre el futuro de los astilleros medievales.

El que a primera hora metía el dedo en el ojo era el consejero andaluz de Cultura, Luciano Alonso, haciendo públicas las cartas remitidas al alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, y al presidente de la Fundación La Caixa, Jaime Lanaspa, a los que pedía que rectificaran para hacer posible el mantenimiento del CaixaFórum en las Atarazanas.

“Inquietud y preocupación” decía Alonso tener ante la “inusitada” alegría de Zoido al conocer que una inversión cultural “asegurada de cuatro millones anuales durante 75 años se esfumaba”, apuntando que, además de no existir “razones objetivas” para el abandono del CaixaFórum de las Atarazanas, “no es el momento de hablar de meras propuestas de futuro sin posibilidad de consignación presupuestaria”.

Defendía la labor de la Junta para con este edificio, que compró al Ministerio de Defensa y en el que invirtió ocho millones en su conservación y restauración, hasta que firmó la cesión a La Caixa en 2009 por 75 años con una inversión de 20 millones para su rehabilitación integral.

“Y frente a todas estas realidades usted, alcalde de Sevilla, no ha mostrado ninguna preocupación por el abandono de este proyecto, más bien lo contrario. Esta es, por tanto, la realidad con la que se tienen que enfrentar los sevillanos: un proyecto sin definir en una torre sin terminar”, lamenta Alonso.

A La Caixa le recuerda los “graves perjuicios” que supone su decisión y le recrimina la falta de explicaciones aportadas a la Junta, afirmando “desconocer los motivos reales del abandono de este proyecto”, lo que  “contrasta con la aparente connivencia” que en todo este proceso parece haber existido con el alcalde. También la invita a que rectifique y a abrir un periodo de reflexión y de encuentro para “hacer posible que la frustración de ayer se convierta en esperanza del mañana”

El problema, de la Junta

Zoido, sin haber leído aún la carta, contestaba a Alonso que las Atarazanas son un asunto “exclusivo” del consejero, teniendo en cuenta que “no han podido mantener el convenio que habían suscrito y ahora piden mi ayuda”.

Aunque se mostraba “dispuesto” a hablar, Zoido disparaba directamente al consejero: “otra cosa es la concepción que Alonso tiene de Sevilla y cómo le vuelve la espalda a la ciudad”. Zoido añadía, recordando que todavía “no se ha sentado conmigo para nada”, que “si Alonso lo desea, que venga al ayuntamiento cuando quiera y hablemos de todo lo que convenga a la ciudad y de la oferta cultural que se necesita”.

Por su parte, los dos grupos de la oposición han coincidido en exigir al alcalde de Sevilla que se posicione en defensa de los intereses de la ciudad de Sevilla. Mientras el portavoz socialista, Juan Espadas, ha considerado que Zoido hace “un flaco favor” al interés general si no está del lado de la Junta a la hora de defender las Atarazanas, el líder de IU, Antonio Rodrigo Torrijos, le ha pedido al alcalde que exija a La Caixa que mantenga sus compromisos, tanto con Isla Mágica como con el CaixaFórum.

La clave

La fianza de 750.000 euros

El consejero de Cultura ha sido muy crítico con La Caixa, a la que ha afeado que pidiera en su primera comunicación los 750.000 euros de fianza del convenio, extremo al que darán respuesta según el derecho, y que no haya pedido disculpas a Sevilla.


Del Museo de Bellas Artes y otros asuntos culturales

El consejero de Cultura también le ha trasladado al alcalde de Sevilla  su “preocupación” por el “nulo interés” del Gobierno central “por la realidad cultural de Sevilla y que parece contar con su beneplácito”. Así, insta a Zoido a “acompañarle para poner en el lugar que le corresponde” al Museo de Bellas Artes, “siempre una prioridad” para la Junta, la cual “ya ha iniciado el procedimiento para elevar el Museo a un modelo organizativo de dependencia autonómica”.

Respecto al Arqueológico, “no comprende” las críticas del alcalde a la Junta, que “ha cumplido con todos sus compromisos”, además de la adecuación de la sala del Tesoro del Carambolo, con una inversión adicional de más de 1,5 millones de euros, en los últimos tres años.

Por último, ha recordado a Zoido su “prioridad” por la Iglesia de Santa Catalina, en la que la Junta ha invertido casi un millón de  euros, “inversión sin la cual podría decirse que Santa Catalina no existiría, aun cuando la responsabilidad del mantenimiento es de su titular”.

Zoido, a su vez, le ha contestado que la ciudad estará “sin duda presente” en la constitución del Patronato del Museo de Bellas Artes de Sevilla y ha subrayado que las relaciones con el Gobierno son “fluidas” y que hay muchos temas y objetivos conjuntos marcados, que se irán concretando “dentro de poco”, algo ante lo que insiste en que espera que la Junta “también se implique”.

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