La Audiencia de Sevilla ha condenado a cinco años de cárcel a un hombre que prendió fuego a su habitación, después de varias amenazas de quemar la casa hechas a su madre debido a las malas relaciones que mantenían.
Una sentencia de la Sección Tercera, a la que ha tenido acceso Efe, dice que el acusado Juan Carlos S.C., de 44 años, prendió fuego el 13 de febrero de 2012 al armario de su habitación, tras lo cual las llamas se propagaron al resto de la estancia y el humo a toda la vivienda.
Además, las llamas tuvieron riesgo de propagarse al resto de viviendas colindantes que estaban habitadas, lo que finalmente no sucedió gracias a la rápida intervención de los bomberos.
La sentencia le impone cinco años de cárcel porque se produjo "un evidente peligro de propagación del fuego al resto de viviendas del edifico, así como un claro y evidente peligro para la vida e integridad física de los vecinos".
Aunque es cierto que nadie vio al acusado prender el fuego, los jueces basan la condena en una serie de indicios como el hecho de que la madre había salido y había dejado a su hijo en casa, que el fuego se originó en el armario del acusado y que Juan Carlos reconoció haber estando fumando.
Junto a ello, un informe de los bomberos señaló que el incendio había sido provocado de forma voluntaria.
En cuanto al peligro para los demás vecinos, la sentencia recoge que el incendio se produjo a las 13 horas, cuando otros moradores estaban en sus casas y por lo tanto estuvieron en riesgo por la propagación de gases.
El acusado sabía que el edificio estaba habitado, pese a lo cual prendió fuego y abandonó la vivienda a continuación, señala el fallo.
Junto a la pena de cárcel, la sentencia impone al acusado el pago a su madre de los desperfectos causados en el piso.