La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Sevilla, reunida este viernes en sesión ordinaria, ha dado luz verde, de cara a su aprobación inicial en el próximo pleno, al proyecto de la nueva ordenanza reguladora del sector del taxi merced al documento aprobado el pasado 20 de diciembre en el consejo de gobierno del Instituto Municipal del Taxi.
El proyecto de nuevo ordenanza pretende adaptar el articulado ya existente al Reglamento Andaluz del Taxi de la Junta de Andalucía. Así, aborda aspectos como las licencias, tanto su adjudicación como los cambios de titularidad y la modificación del número de las mismas, para lo cual se determinan como factores a tener en cuenta el nivel de oferta y demanda, la evolución de las actividades económicas en general o de otros tipo que puedan generar demanda, las infraestructuras de la red de servicio público y la situación del tráfico, entre otros.
Además, recoge el obligado mantenimiento de unas condiciones adecuadas de aseo y vestimenta de los taxistas, a los que se insta a evitar ropa deportiva y pantalón corto, y de las condiciones del vehículo, con aspectos como que el tapizado se encuentre en buen estado, sin deterioros, parches u otros desperfectos que impriman al interior el aspecto de poca limpieza y mala conservación, además de prohibir el uso de alfombras y felpudos.
El proyecto de nueva ordenanza establece también la obligatoriedad de disponer de calefacción y aire acondicionado y de contar con un dispositivo para el pago con tarjeta. También regula la publicidad, que no puede alterar la estética del vehículo ni afectar a la visibilidad, además de quedar prohibida aquella publicidad que promueva, favorezca o fomente la prostitución.
De igual modo, incluye lo que ya se incluyó en los estatutos sobre la necesidad de superar un examen para obtener el certificado de aptitud profesional, una prueba dirigida a evaluar el conocimiento de los aspirantes sobre temas relacionados con la prestación del servicio de taxi (conocimiento del término municipal de Sevilla, de la ordenanza, régimen y aplicación de las tarifas) y añade que el Instituto del Taxi puede incluir también una prueba psicotécnica y una prueba de inglés básico, además de exigir para la obtención del certificado la asistencia a jornadas, cursos o seminarios sobre idiomas, seguridad vial laboral, atención a discapacitados o cualquier otro conocimiento relacionado con el ejercicio de la actividad.
Asimismo, el proyecto de la nueva ordenanza considera entre las condiciones esenciales para mantener el permiso municipal de conductor de taxi el trato respetuoso y considerado con los usuarios, compañeros, personal de la inspección, fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y ciudadanos en general, además de no superar las tasas de alcohol o consumir bajo los efectos de drogas, no superar la imposición de dos o más sanciones en el plazo de un año ni estar condenado por sentencia firme por delito doloso.