La Archidiócesis de Sevilla tiene ya "prácticamente terminado" su proceso de inmatriculación de bienes inmuebles, según ha anunciado este miércoles en rueda de prensa el arzobispo, Juan José Asenjo, quien ha explicado que el Arzobispado se ha adherido al artículo 206 de la ley Hipotecaria, merced a la modificación de la misma acometida en 1998 bajo la presidencia del popular José María Aznar.
Asenjo ha explicado que su antecesor en el cargo, Carlos Amigo Vallejo, consumó las inmatriculaciones de "en torno al 75 por ciento" de los bienes inmuebles asociados a la Iglesia correspondientes a la Archidiócesis de Sevilla, una tarea que actualmente está siendo "rematada". "Estamos a punto de terminar las inmatriculaciones famosas. Prácticamente hemos terminado", ha explicado señalando la labor de inmatriculación de "templos, monasterios" y todo tipo de edificios y bienes "que hemos considerado que eran nuestros" al estar en manos de la Iglesia desde tiempos "inmemoriales".
"No tenemos obsesión por poseer", ha defendido el arzobispo, quien explica que la Archidiócesis ha "dado marcha atrás" en los casos en los que ha intentado inmatricular a su favor espacios que no le correspondían, situación que según explica ha sucedido "sin querer", por el desconocimiento de la "historia" de tales lugares. En ese sentido, ha detallado que, por ejemplo, la hermandad del Gran Poder ha conservado una capilla que le correspondía en la iglesia de San Lorenzo, extremo que se ha repetido en el caso de la hermandad de la Macarena en la iglesia de San Gil o la hermandad de la Pasión en el templo de El Salvador.