La Policía Nacional, junto a la Policía Local y la unidad de Policía Nacional adscrita a la Junta, ha llevado a cabo, desde el mes de septiembre, un dispositivo a fin de proteger los autobuses de la empresa municipal de transporte de Sevilla, Tussam, que estaban siendo agredidos por desconocidos que les lanzaban piedras a su paso por el Polígono Sur, ocasionando daños de alcance considerable y alterando el normal funcionamiento de las líneas 31 y 32. Como resultado de este dispositivo, este miércoles, se ha identificado a un menor de diez años de edad como autor de uno de los apedreamientos.
Según ha informado la Policía Nacional en una nota, desde el mes de septiembre, los autobuses de línea de Tussam han venido sufriendo "hasta un total de 23 incidencias" a su paso por la zona del Polígono Sur, nueve de ellas con lanzamiento de piedras a los autobuses cuando circulaban por las calles Luis Ortiz Muñoz, Orfebre Cayetano González y Victoria Domínguez Cerrato.
Al tener conocimiento de estos hechos, la Policía Nacional elaboró un dispositivo compuesto por agentes uniformados y de paisano pertenecientes a la Comisaría de Distrito Sur para identificar a los agresores. Con las unidades de seguridad ciudadana, según ha explicado, se pretendía ofrecer una mayor presencia policial en la zona, a fin de disuadir a los autores y con personal de paisano en el interior de los autobuses lograr identificar a los autores de los ataques.
En este marco, este miércoles, sobre las 17,30 horas, los agentes que conformaban el dispositivo han observado un grupo de siete jóvenes que circulaban por el acerado en dirección contraria a la del autobús que realiza el recorrido de la línea 31.
En un momento determinado, cuando el autobús va a iniciar la marcha en la calle de Luis Ortiz Muñoz, los policías se percatan de cómo "uno de los jóvenes saca del interior de su pantalón una piedra y la lanza contra la luna lateral e inmediatamente todo el grupo de jóvenes inicia la huida".
Los agentes, a continuación, han procedido a seguir al joven que había lanzado la piedra, resultando ser un menor de diez años de edad, por lo que una vez identificado fue entregado a sus padres.
Del hecho se ha dado cuenta tanto a la Fiscalía de Menores como a la Subdelegación del Gobierno en Sevilla. El operativo estaba compuesto por agentes de la Comisaría de Distrito Sur.