El portavoz municipal de Izquierda Unida, Daniel González Rojas, se ha felicitado este martes, en una nueva entrada de su blog, por la moción aprobada en el último Pleno del Ayuntamiento, en virtud de la cual Sevilla se declara "municipio libre de fracking", y espera que este pronunciamiento "no quede en papel mojado".
Rojas resalta la importancia de este acuerdo plenario, propuesto por IU y al que sólo se opuso el PP, por cuanto implica el rechazo del Consistorio a la utilización de la fractura hidráulica o fracking en la actividad de la explotación y extracción de gas no convencional, dados los riesgos ambientales, sociales y de salud que esta técnica puede provocar. De ahí el rechazo ciudadano creciente que viene suscitando.
La moción, consensuada con la Plataforma ciudadana Sevilla Libre de Fracking, precisa además que el Ayuntamiento aprovechará todas sus competencias e instrumentos técnicos, administrativos y jurídicos a su alcance, para paralizar los permisos que se hayan solicitado o soliciten en el término municipal de la capital hispalense para la obtención de gas no convencional mediante esta técnica.
Y es que, como explica Rojas en su blog, lejos de lo que podría pensarse, la cuestión del fracking tiene mucho que ver con Sevilla. Máxime cuando la ciudad se encuentra "rodeada de prospecciones y de autorizaciones" ya concedidas para practicar la fractura hidráulica, lo que constituye una "auténtica bomba de relojería", a lo que suma "el hermetismo y la falta de información absoluta en torno a este asunto".
En este sentido, el concejal de IU señala que "aguas arriba y abajo del Guadalquivir existen ya 23 permisos para hidrocarburos que ponen en peligro la calidad y cantidad del agua a lo largo del principal río de Andalucía". Y, al mismo tiempo, recuerda que en Sevilla hay varios focos de sismicidad potencial que entran de lleno dentro de dichas autorizaciones, lo que "provoca aún mayor riesgo para este tipo de prácticas".
Desde IU consideran, por tanto, que el Ayuntamiento de Sevilla no sólo no puede permanecer ajeno a este problema, sino que debe mostrarse activo contra una técnica que muchos países de la Unión Europea ya han desestimado, a la vista del peligro que supone para para la salud y el medio ambiente.
Por todo ello, la federación de izquierdas advierte que estará vigilante para que los compromisos adquiridos por la Corporación hispalense no caigan en saco roto. "El pronunciamiento ya es claro. Sevilla se declara libre de fracking. Ahora sólo falta que no se quede en papel mojado", sentencia González Rojas.