El acusado de asesinar a un hombre en la Plaza Nueva de la ciudad de Sevilla el 19 de septiembre de 2016, hechos por los que es enjuiciado por un jurado popular en la Audiencia Provincial de Sevilla y por los que la Fiscalía pide 18 años de cárcel, ha afirmado este lunes durante su declaración que actualmente toma diez pastillas al día y que "no se acuerda de nada" relacionado con los hechos.
Fuentes del caso han indicado a Europa Press que durante su declaración, que se ha prolongado durante "poco" tiempo, el procesado ha insistido en que "no se acuerda de nada", apuntando que se está medicando con diez pastillas diarias y que "se acordaba" de lo hecho "hace un rato y poco más". Tampoco se ha podido saber este lunes si conocía o no a la víctima, una persona sin hogar como él.
La defensa del acusado, que pide su absolución, ha presentado durante la sesión de este lunes un informe médico de enero de 2018 que reconoce que éste presenta una discapacidad, apuntando que padece esquizofrenia, algo que ya "mencionaban" otros informes forenses, según las citadas fuentes, y que ahora se refleja en la documentación.
El representante del Ministerio Fiscal se ha opuesto a este informe médico, alegando que es de este año y los hechos de septiembre de 2016, cuando los informes forenses apuntaron que el procesado era "consciente" de lo que hacía. No obstante, según las citadas fuentes, la magistrada que preside el tribunal ha admitido el informe presentado por la defensa.
Este lunes, antes de la declaración del acusado, ha tenido lugar la constitución del jurado popular así como las alegaciones previas de las partes personadas en este procedimiento, Fiscalía y defensa. Por su parte, este martes será el turno de los testigos que presenciaron los hechos en la Plaza Nueva de la capital andaluza y de los peritos como el forense encargado de la autopsia o del levantamiento del cadáver, así como agentes de la Policía Científica.
Cabe recordar La Fiscalía de Sevilla reclama para el acusado, que en fase de instrucción llegó a reconocer los hechos, 18 años de prisión por un delito de asesinato a cuenta de unos hechos que habrían tenido lugar en la noche del día 19 de septiembre de 2016 en la Plaza Nueva de la capital hispalense, cuando acabó con la vida de la víctima tras clavarle "repetidamente" un cuchillo "de grandes dimensiones".
En el escrito de la Fiscalía, al que ha tenido acceso Europa Press, se expone que el día 19, sobre las 22,00 horas, el acusado, mayor de edad y con antecedentes penales no computables a efectos de reincidencia, se encontraba en la Plaza Nueva de la capital, donde coincidió con la víctima, que estaba acompañado por dos amigos. Todos ellos eran conocidos por haber acudido con regularidad a los servicios sociales de la comunidad, así como a un centro de acogida.
El acusado, tras una "fuerte" discusión con la víctima y tras abandonar el lugar, "determinado a acabar con la vida de la víctima, al que culpaba tanto por ciertos comentarios como por la pelea anterior, se dirigió a su domicilio y con la intención de asegurar su muerte y evitar cualquier tipo de riesgo para su persona cogió un cuchillo de grandes dimensiones de la cocina", expone la Fiscalía, que añade en su escrito que la víctima permanecía en la céntrica plaza de Sevilla, donde tomó un tranquilizante para relajarse, echándose a descansar en uno de los bancos de la plaza.
Media hora después el acusado volvió a la Plaza Nueva "con el convencimiento de que aún estaba la víctima y al verlo postrado en el banco y con la evidente intención de acabar con su vida, se abalanzó clavándole repetidamente el cuchillo en el abdomen y en la zona axilar izquierda, sin que éste tuviera oportunidad alguna de repeler la agresión y causándole la muerte".
El acusado trató de huir del lugar tras estos hechos, abandonando la plaza a la carrera. Sin embargo, fue perseguido por testigos de la agresión que consiguieron darle alcance en las proximidades del lugar y retenerlo hasta la llegada de la Policía. El acusado en la huida trató de deshacerse del cuchillo que posteriormente fue recuperado por los agentes.
El fallecido, que no estaba casado y no tenía hijos presentaba cuatro heridas inciso punzantes, tres en región axilar izquierda y una en el abdomen, siendo todas las heridas vitales pues afectaban a órganos esenciales para la vida. El varón murió por la herida en la zona abdominal, que afectó a la aorta y causó gran hemorragia interna y externa, dando lugar a una hipovolemia aguda.
Para la Fiscalía, los hechos son constitutivos de un delito de asesinato y no concurren circunstancias modificativas de la responsabilidad penal, por lo que solicita la pena de 18 años de prisión para el acusado, que se encuentra en prisión preventiva por estos hechos.